Por el viaducto circulan relativamente pocos vehículos, mientras que en ambos bulevares pasan cientos de automóviles y vehículos de carga pesada por minuto. Foto: Ricardo Alanís

Viaducto Santa Catarina: El atorón vial innecesario

El Viaducto Santa Catarina, que aún no ha sido concluido en su totalidad, provoca fuertes congestionamientos viales en los bulevares Díaz Ordaz y Antonio L. Rodríguez, en Monterrey

La obra vial denominada Viaducto Elevado Santa Catarina ofrecerá una opción adecuada para que los conductores provenientes de Coahuila lleguen directo a Monterrey, con un ahorro de tiempo de hasta 20 minutos.

Pero por otro lado, esta vía creó dos cuellos de botella en su conexión con Monterrey, problemática que heredará al Ayuntamiento regiomontano.

Reporte Índigo constató que el viaducto, que aún no ha sido concluido en su totalidad, ya provoca atorones viales en horas pico, con filas de vehículos de más de un kilómetro y tráfico lento en el bulevar Díaz Ordaz en ambos sentidos de circulación

Además, reduce el acceso al bulevar Antonio L. Rodríguez de tres carriles de circulación a solamente uno en dirección de poniente a oriente, justo donde se une con esta nueva obra.

El viaducto de 7.9 kilómetros de construcción consta de dos carriles de circulación por ambos sentidos, cimentado en su mayoría sobre el río Santa Catarina.

Viaducto Santa Catarina
El viaducto es utilizado por quienes vienen por la autopista de cuota Saltillo-Monterrey. Foto: Ricardo Alanís

El embotellamiento

Esta vía solamente se puede usar por quienes vienen por la autopista de cuota Saltillo-Monterrey, y ofrece como ventajas que los automovilistas que llegan a la entidad por esa ruta, puedan “brincar” el tráfico de avenidas de Santa Catarina y San Pedro.

Sin embargo, el viaducto termina en su conexión con el bulevar Antonio L. Rodríguez de poniente a oriente, con un carril de salida, e iniciará en su conexión de oriente a poniente con Díaz Ordaz y también en Antonio L. Rodríguez, ya que contará con dos gazas de acceso que aún se construyen, una en cada arteria vial.

Es decir, de Monterrey a Saltillo aún no se puede utilizar, sino hasta enero de 2023, cuando se prevé concluya toda la obra.

Quienes vienen de Saltillo en esta vía de cuota, ya pueden incorporarse a Monterrey en Antonio L. Rodríguez, y quienes vayan de Monterrey a Saltillo podrán incorporarse al viaducto y posteriormente a la autopista de cuota a través de las gazas en ambos bulevares.

Caos vial por Viaducto Santa Catarina
El viaducto genera un cuello de botella en los bulevares Díaz Ordaz y Antonio L. Rodríguez. Foto: Ricardo Alanís

Sin embargo, ambos accesos de Monterrey a Saltillo provocan la reducción de carriles a solo un sentido de circulación, y con ello el cuello de botella en las dos arterias viales de la ciudad, y lo mismo en la salida del viaducto a Monterrey.

Con esta situación no contemplada, quienes circulan por Díaz Ordaz provenientes de Saltillo –sin peaje–, o de los municipios de García, Santa Catarina y San Pedro y que tomaban Antonio L. Rodríguez tendrán un solo carril para incorporarse a este bulevar, cuando antes de la obra tenían tres.

Y de igual forma en Antonio L. Rodríguez al circular al poniente se reducirán los carriles de tres a dos, por el acceso al viaducto. Lo mismo en Díaz Ordaz de oriente a poniente.

Además, por el viaducto circulan decenas de coches por minuto, en tanto que en ambos bulevares pasan cientos de automóviles y vehículos de carga pesada por minuto.

¿Quién construyó el Viaducto?

El Viaducto Santa Catarina es una vía concesionada por el Gobierno federal y operada por Roadis, corporativo que ofrece sus servicios en varios países.

El viaducto libre de peaje abarca desde la zona de la Huasteca, en Santa Catarina, hasta el bulevar Díaz Ordaz en Monterrey. Es financiado completamente por la concesionaria, es decir, que no requerirá de fondos públicos, y de acuerdo con el plan atenderá los desafíos de comunicación de la región y supuestamente contribuirá a la mejora de seguridad vial.

La inversión total es de alrededor de 7 mil millones de pesos, financiado 100 por ciento con recursos privados, donde la recuperación económica será a través del peaje.

Negro historial

Desde 2020 Reporte Índigo dio cuenta de que la construcción de este viaducto irrumpe zonas de guarda hidrológica del río Santa Catarina, establecidas en el Atlas de Riesgo de Nuevo León, que advierte que no se puede construir ningún tipo de estructura sobre el cauce.

Una simbología satelital, realizada ese año por el biólogo Antonio Hernández, exhibe que la vía obstruirá estas zonas, por lo que consideró que no se tendría que construir.

El 5 de mayo de 2021, durante la construcción de esta vía de cuota, dos trabes colapsaron en el lecho del río a la altura de la colonia La Fama, en Santa Catarina, mientras se realizaba una maniobra.

Al menos en ese tramo la constructora Garza Ponce –implicada en la obra de la ampliación de la Línea 2 del Metro de Monterrey, cerrada esta semana por riesgo de colapso– estaba encargada de la obra, mientras que su supervisión está en manos de Protección Civil del Estado y de la Comisión Nacional del Agua.

Te puede interesar