Lanzó cuatro compromisos a nivel local. Raro para muchos el que no los haya hecho durante su reciente mandato como Gobernador del Estado
Se acabó. No más giras y no más spots por televisión. Oficialmente Enrique Peña Nieto terminó su campaña en la búsqueda de la Presidencia de la República. El cansancio fue notorio en el candidato y en su equipo. La despedida fue en su tierra, en el Estado de México. El evento estuvo desangelado.
Al estilo del viejo PRI contó con el acarreo, la camiseta y la cachucha de regalo.
Un Zepelin sobrevoló la Plaza de los Mártires portando la leyenda Compromiso por México. Previo a su llegada se anunciaba la presencia de las organizaciones y los invitados especiales.
Con orgullo dijeron que estaban los ex gobernadores César Camacho e Ignacio Pichardo Pagaza. Nadie anunció al polémico Arturo Montiel, tío del candidato y acusado de presunto enriquecimiento al amparo de su paso por la gubernatura del Edomex.
El discurso esperado no llegó. Fiel a su estilo, Peña Nieto no se salió del guión. Primero saludó a las mujeres, luego a los jóvenes y en tercer lugar a los hombres de México.
Justo como lo hizo los tres meses de campaña.
Repitió sus clásicas propuestas de que todos van a ganar más dinero en su gestión. Otra vez dijo que va a bajar las tarifas de la luz. Nuevamente prometió detener el alza de los precios de los productos.
Agradeció a hombres, mujeres y niños. Les pidió confianza en su propuesta porque es realizable y se basa en la Ley y en la confianza en las instituciones.
“Estamos adelante en todas las mediciones”, dijo en referencia a las encuestas.
Y aunque en realidad la actitud de todos los priistas es de un triunfo inobjetable, Peña Nieto pidió a todos no confiarse, redoblar esfuerzos y acudir a votar para lograr un triunfo contundente.
“Estamos a cuatro días de ganar la Presidencia de la República”
La expresión provocó aplausos y gritos. No fue un cierre de campaña, pareció más un evento a mitad de la jornada. No hubo una evaluación de resultados o alusiones a los adversarios. Fueron cuidadosos como lo fueron desde el principio.
Lanzó cuatro compromisos a nivel local. Raro para muchos el que no los haya hecho durante su reciente mandato como Gobernador del Estado de México, pero aún así los propuso y los firmó frente a todos.
De pronto subió al templete el cantante Alejandro Fernández. De pantalón oscuro y camiseta blanca el artista sólo estuvo un par de minutos en el escenario. No cantó, no dijo palabras de apoyo al candidato. Sólo saludó a la gente y el presentador aseguró que era un gran amigo de Enrique Peña Nieto.
Las mujeres le gritaban que cantara. Se sorprendieron porque pensaron que sería la cereza del pastel. Pero se quedaron con las ganas. No querían moverse de su lugar pues en cualquier momento saldría el mariachi.
“Sí va a cantar, espérense. ¿Oiga, verdad que sí va a cantar Alejandro Fernández?”
Y no cantó. En las caras se notaba que lo mejor hubiera sido un par de canciones, mucho más que los compromisos del candidato.
Enrique Peña Nieto en su tierra natal los dejó sin discurso contundente y sin las canciones del Potrillo.
Y en Monterrey reúne a 12 mil
Por Javier Estrada
En un caluroso día en el corazón de Monterrey, el candidato presidencial del PRI, Enrique Peña Nieto, prometió a los regiomontanos bajar la tarifa de electricidad y el costo de la canasta básica.
“Voy a bajar la tarifa de la luz en beneficio de las familias mexicanas y lo vamos a lograr a partir de la reforma energética”, señaló durante su discurso de cierre de campaña.
El priista se enfocó en sus compromisos, agradecimientos, y evitó criticar a sus adversarios frente a los miles simpatizantes que abarrotaron la Explanada de los Héroes.
El candidato atravesó la plaza pública acompañado del gobernador Rodrigo Medina y de candidatos locales y federales de la Coalición Compromiso por Nuevo León.
El político agradeció al estado el apoyo, “De venir a cerrar aquí esta jornada de campaña que nos coloca a sólo cuatro días de ganar la Presidencia de la República”, reiteró.
Ahí se comprometió a otorgar seguros de vida para jefas de familia, de invalidez, de desempleo y una pensión por ley para el retiro de adultos mayores de 65 años en caso de ganar la Presidencia.
También prometió vales de medicina y ampliar la cobertura del programa federal Oportunidades si los comicios del próximo 1 de julio le dan la victoria.
“Mi propuesta es orientada a que cualquier familia mexicana tenga mejor calidad de vida, este es el centro de mi propuesta”, aseguró el candidato tricolor, “quienes habrán de ganar con este proyecto serán cada uno de los mexicanos”.
El priista también aprovechó para pedir civilidad a sus contrincantes el día de las elecciones y “una actitud seria y madura” a los partidos políticos.
Peña Nieto evitó el tema de seguridad, una de las principales exigencias de la ciudadanía en Nuevo León.
Cerca de las 17:30 horas y en medio de un fuerte dispositivo de seguridad, Peña Nieto concluyó su discurso. El resto de la tarde fue amenizada por el grupo de música norteña Pesado y Gloria Trevi.
