Nuevo León relega a estudiantes con autismo; escuelas evaden cumplir ley de inclusión

El sistema educativo neolonés  presenta fallas en brindar educación de calidad a quienes viven con el Trastorno del Espectro Autista
Debanhi Soto/VerificadoMx Debanhi Soto/VerificadoMx Publicado el
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Las necesidades para asegurar una educación de calidad en las infancias de Nuevo León que viven con el Trastorno del Espectro Autista (TEA) no están cubiertas por el sistema educativo estatal.

Omar Flores, coordinador de inclusión para el centro de Atención Integral del Autismo (ARENA) indicó en entrevista con Reporte Índigo que la mayoría de las escuelas en el estado no cuentan con recursos que faciliten el aprendizaje en estudiantes con autismo.

“Creo que al 70 por ciento de las escuelas todavía les falta. Qué más quisiéramos que para nuestros niños la escuela que está a la vuelta de su casa cuente con un equipo UDEEI (Unidad de Educación Especial y Educación Inclusiva), que es justamente eso, el equipo multidisciplinario. Pero las familias nos comunican que no es así”, declaró.

Datos de la fundación Autism Speaks señalan que, en México, una de cada 115 personas vive con TEA, que es una condición neurobiológica que afecta la comunicación, interacción, comportamiento y aprendizaje, según la Clínica Mexicana de Autismo.

El Observatorio sobre la Inclusión Social de las Personas con Discapacidad concluye que el 19.7 por ciento de las personas con discapacidad no tienen ningún grado escolar. Y a lo largo de la trayectoria académica, la brecha educacional continúa al punto que el alumno matriculado con autismo y con otras condiciones relacionadas con la atención-aprendizaje ocupa un lugar sumamente reducido en las matrículas universitarias.

Ley TEA, sin representación de la población

El 30 de junio de 2023, el Gobierno de Nuevo León promulgó la Ley para la Atención, Protección e Inclusión de las Personas con la Condición del Espectro Autista y Trastornos del Neurodesarrollo con el objetivo de fortalecer las regulaciones para la inclusión de las personas con TEA.

Entre los derechos que el marco legal reconoce están el contar con “elementos indispensables de educación especial que procuren su proceso de integración e inclusión a las escuelas de educación regular”, así como incluir “maestros sombra” (figura que ayuda a la integración socioeducativa de niñas y niños) en el equipo de especialistas en educación especial.

Es importante aclarar que la Ley para la inclusión de las personas con TEA y otras neurodivergencias no está armonizada con otras legislaciones estatales o federales en materia de discapacidad y educación.

De hecho, la agrupación de padres y madres Educación Sin Barreras Nuevo León presentó una consulta al Congreso local para reformar la Ley para la Atención, Protección e Inclusión de las personas con Espectro Autista al considerar que se realizó desde un enfoque médico-asistencialista y que aborda de manera insuficiente la protección al derecho de la educación, llegando incluso a ser segregante.

Por ejemplo, la ley enfatiza la figura del “maestro sombra”, misma que es contraria a la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, la Ley General de Educación y la Ley Estatal para la Educación del Estado de Nuevo León.

“La ‘maestra sombra’ no es una figura oficial ni válida en ningún modelo de educación inclusiva del mundo. Es una mala costumbre que se instaló en el estado de Nuevo León a partir de las escuelas particulares. Se pidió en esa nueva ley que les provea el estado, pero no las puede proveer porque no existe tal figura, va contra la educación inclusiva.

“Solo se pretende en las escuelas particulares que estén siempre junto al niño para que el niño no moleste, no cause molestia. No son personas (generalmente no lo son) que cuenten con una formación de educación especial para hacer la función del maestro de apoyo”, declaró a Reporte Índigo, Laura Acosta Martínez, coordinadora de Educación Sin Barreras Nuevo León.

Rezago educativo, un problema sistémico

Legislaciones internacionales, estudios científicos y agrupaciones de apoyo a infantes con autismo afirman que para asegurar una educación de calidad para la población neurodivergente, no es necesario hacer una reformulación completa del sistema educativo sino solo hacer ajustes razonables individualizados para cada persona.

Por ajuste razonable se entiende la modificación de factores que permiten que el entorno y la educación sean más accesibles para estudiantes con discapacidad, sin cambiar completamente el manejo escolar.

Sin embargo, en las escuelas hay barreras para el aprendizaje y la participación que limitan la inclusión de los estudiantes con TEA.

“Nos seguimos topando mucho con, se puede decir discriminación como tal, en donde las escuelas o colegios al momento de escuchar la palabra autismo, se llegan a cerrar completamente en ese aspecto a lo que es la la inscripción de un niño con TEA”, explicó Omar Flores.

La discriminación y el capacitismo en el entorno educativo son realidades constantes a las que se enfrentan las infancias con autismo o neurodivergencia; aún así, asociaciones civiles reportaron que no hay personas que supervisen o sancionen a las escuelas que no cumplen con las medidas de inclusión para las y los alumnos con neurodivergencia.

Al respecto, Laura Acosta acusó que no hay una supervisión cercana por parte de las autoridades estatales sobre lo que muchos directivos y docentes deciden hacer contra la ley.

“Aunque hay equipos UDEEI, aunque haya gente con mucha más preparación y vocación, hay mucha corrupción y hay mucha discriminación”, manifestó.

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