Las costureras de la Obrera; la historia se repite

La fábrica Topeka cayó la mañana del 19 de septiembre de 1985; en el lugar fallecieron entre mil y mil 600 costureras. 32 años después, la historia pareció repetirse, pero ahora a 11 calles, en Chimalpopoca y Bolívar
Indigo Staff Indigo Staff Publicado el
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El 19 de septiembre de 1985 a las 7 de la mañana, entre 600 y mil 600 costureras entraron a trabajar a la fábrica de pantalones Topeka, a unas 20 cuadras del Zócalo de la Ciudad de México. Veinte minutos después, solo 15 de ellas estaban vivas, el resto, yacía entre los escombros.S

El sismo de 8.1 grados con epicentro en Michoacán, sacudió la capital mexicana a las 7:19, ocasionando el derrumbe de alrededor de mil 130 edificaciones. En la esquina de Manuel José Othón y Calzada San Antonio Abad, en la colonia Obrera, donde se encontraba Topeka, no se tuvo registro exacto de cuánta empleadas murieron.

 

La fábrica de la Obrera, se sumó a la de Belisario Domínguez, en el Centro Histórico, y a otros 800 talleres que quedaron destruidos. Cerca de 40 mil costureras se quedaron sin empleo, y sin derecho a tener una indemnización; los dueños, en vez de buscar la forma de mitigar el dolor de los dolientes de las personas víctimas, velaron por sus intereses, entre ellos, recuperar maquinaria y objetos de valor.

 

Derivado de la destrucción, cientos de mujeres que trabajaban en los talleres, acamparon en los alrededores de las ruinas para exigir el pago de salarios e indemnizaciones; la respuesta de los patrones, fue un no.

 

Los sismos de 1985, dejaron al descubierto la mala situación en la que se encontraba el gremio de la costura, lo que propició la institución de la Unión de Costureras en Lucha, el Colectivo Revolución Integral y el Sindicato Nacional de la Costura y la Confección 19 de Septiembre.

 

Las costureras laboraban en condiciones de explotación, como maquilar bajo cronómetro, jornadas mayores a las ocho horas, sanciones severas por retardos y faltas, a cambio de salarios menores al mínimo.

 

De Topeka, a la fecha, no se tiene la certeza de cuántas personas fallecieron tras el derrumbe. Vecinos de la zona aseguran que las costureras provenían de varias provincias del país, e incluso, que algunas eran de países centroamericanos y que muchas de ellas vivían en México bajo una situación migratoria irregular.

En la actualidad, en el terreno que era ocupado por Topeka, se encuentra una unidad habitacional en la que familiares de algunas  víctimas viven. 

En una de las entradas a la unidad, se erige un monumento en memoria de los cientos de mujeres que ahí fallecieron.

32 AÑOS DESPUÉS…

La historia se repitió. No sólo fue la coincidencia -de que el 19 de septiembre, 32 años después se volviera a sacudir la tierra en la Ciudad de México- también un taller de costura, perteneciente a la empresa SEO Young, se derrumbó y evidenció que la situación de las trabajadoras de la confección continúa en una difícil situación.

 

El sismo del pasado 19 de septiembre, ocurrido a las 13:14 horas, movilizó a cientos de rescatistas y brigadistas, para remover los escombros en la esquina de las calles de Bolívar y Chimalpopoca. Una fábrica textil había sido reducida a escombros, luego del movimiento de 7.1 grados.

 

En la fábrica de Chiamlpopoca, que se encuentra a 11 calles de donde estaba Topeka, 21 personas quedaron sepultadas entre bloques de concreto.

 

El 22 de septiembre, a tres días de ocurrido el sismo, las labores de rescate se detuvieron, sin que hasta ese momento las autoridades de la Ciudad de México dieran cifras concretas de cuántas personas laboraban y cuántas empresas estaban constituidas en el predio de Bolívar 168.

 

La autoridad, tampoco detalló si los empleados extranjeros contaban con los documentos en regla, que avalaran su situación migratoria para laborar en el país.

 

Diplomáticos de Guatemala, El Salvador y Honduras, enviaron una comitiva para investigar si alguno de sus connacionales había fallecido en el derrumbe. La respuesta, fue que se habían identificado a 7 personas extranjeras: un argentino, un chino, y cinco mujeres, todas de origen oriental.

 

La información en torno al inmueble de Bolívar carece de precisión. Empleados han señalado que en el lugar, al momento del temblor, se encontrarían entre 50 y 100 trabajadores. Las autoridades también detallaron que indagan una posible explotación laboral.

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