La guerra de los muros
A través de gigantescos muros de diversos edificios, empresarios de la publicidad exterior enviaron un mensaje directo al primer mandatario de la Ciudad de México: “Dr. Mancera, los muros ciegos son legales. Sentémonos a dialogar”.
La estrategia tuvo respuesta inmediata cuando un grupo de empleados del gobierno local se presentó al edificio que albergaba el muro con el mensaje para Miguel Ángel Mancera Espinosa, exigiendo se les permitiera el paso para retirar la enorme manta blanca con letras negras firmada por Amurmex.
Icela Lagunas"A los que nos dedicamos a los muros, nos persiguen, nos retiran las lonas (…) en el resto de la ciudad el tema publicitario es un caos"
“No es una guerra contra los publicistas o contra los anunciantes, pero sí me parece que ya deberían tomar conciencia"
A través de gigantescos muros de diversos edificios, empresarios de la publicidad exterior enviaron un mensaje directo al primer mandatario de la Ciudad de México: “Dr. Mancera, los muros ciegos son legales. Sentémonos a dialogar”.
La estrategia tuvo respuesta inmediata cuando un grupo de empleados del gobierno local se presentó al edificio que albergaba el muro con el mensaje para Miguel Ángel Mancera Espinosa, exigiendo se les permitiera el paso para retirar la enorme manta blanca con letras negras firmada por Amurmex.
Carlos Fernández, presidente de la Asociación para el Mejoramiento Urbano y Medios Exteriores A.C. (Amurmex), explicó que la estrategia en muros es un intento que busca una cita con el jefe de Gobierno a fin de destrabar un problema que la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) no atiende.
El empresario detalló que desde agosto del 2012 se aprobó una Ley en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) que autoriza el uso y explotación de muros para la publicidad.
Sin embargo, la Seduvi tenía que organizar y desahogar las mesas de trabajo en las que se definirían los criterios para el otorgamiento de las licencias.
“Esas mesas nunca se concretaron, simplemente Seduvi nunca organizó las mesas. A casi tres años de que estos están autorizados no hay respuesta”, detalló.
De ahí que los mensajes que desplegaron a partir de la noche del martes tengan la leyenda “Los muros ciegos son legales”.
Denuncian persecución
Pese a que los muros están autorizados por la norma y son legales, la Seduvi y el Instituto de Verificación Administrativa (Invea) han emprendido la cacería en contra de las empresas que pese a la falta de licencias han procedido a usar y rentar los llamados muros ciegos con fines publicitarios.
“El problema es antiguo, lo heredó Marcelo Ebrard, sin embargo desde que llegó Miguel Ángel Mancera a la jefatura de Gobierno no ha querido mover nada”, detalló.
Fernández García refirió que la batalla con Seduvi ha llegado hasta los tribunales sin éxito, pues desde hace más de nueve meses se presentó un amparo contra esta autoridad que se niega a realizar las mesas de trabajo que destrabarían el nudo de las licencias a los empresarios que operan los muros ciegos.
“Mientras a nosotros, los que nos dedicamos a los muros, nos persiguen, nos retiran las lonas y colocan sellos de clausura al edificio que alberga el anuncio, en el resto de la ciudad el tema publicitario es un caos.
“Llegan sin documentos y colocan los sellos al edificio y en toda la pared del edificio para presionar a los vecinos que rentaron el muro; dicen tener papeles, los enseñan y no los entregan, todo en medio de la irregularidad”, dijo Fernández García.
Acusó que en el Distrito Federal el empresario favorito desde Marcelo Ebrard y ahora en la administración de Miguel Ángel Mancera sigue siendo Ricardo Escoto Núñez, el llamado “Zar de los Espectaculares”, quien a través de grupo Rentable y Servicios Inmobiliarios REN, tienen mayoría absoluta en el jugoso negocio de la publicidad exterior de la capital y del país.
Rentable, el favorito
Desde hace años, la lucha por los espacios publicitarios en la ciudad ubica a Ricardo Escoto y su poderoso Grupo Rentable como uno de los empresarios favoritos de la administración local.
A este personaje, a quienes los empresarios publicistas señalan como el favorito, desde el 2005, la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda lo acusó penalmente ante la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) de cometer delitos de falsedad ante la autoridad y fraude.
Los espectaculares y pantallas de Rentable están por toda la ciudad.
A finales del 2011 la Asamblea Legislativa del DF reformó la Ley de Publicidad de Exterior a fin de incorporar los llamados muros ciegos o adosados a los corredores publicitarios de la capital.
Hace apenas un mes, el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, declaró públicamente que “los anuncios adosados en muros y envolventes en fachadas de edificios no tienen cabida en la ciudad por ser una práctica ilegal”.
Exhortó a publicistas y anunciantes dejar de colocar este tipo de anuncios.
“No es una guerra contra los publicistas o contra los anunciantes, pero sí me parece que ya deberían tomar conciencia”, exhortó Mancera.
Publicistas y anunciantes, dijo enfático, violan la Ley de Publicidad Exterior del DF.
La ofensiva de Amurmex
Pese a la postura del Gobierno del Distrito Federal, la Amurmex colocó al menos diez gigantescos muros ciegos en diversos puntos de la ciudad para solicitar diálogo al mandatario.
Algunos de los que se apreciaron ayer fueron los muros ciegos de Periférico y Luis Cabrera; Amores y Xola; Filadelfia (a unas cuadras del World Trade Center); Barranca del Muerto y Periférico y Viaducto.
En este último, fue detenido Miguel Árce López, el vigilante-portero del edificio de Viaducto 924 donde fue colocada la enorme manta con el mensaje a Mancera.
El empleado del inmueble fue presentado ante el Ministerio Público por obstrucción de la justicia.
La lona con el mensaje fue inmediatamente retirado.
En promedio, la renta de cada muro ciego oscila entre los 90 y cien mil pesos.
Se coloca con la anuencia de los vecinos del inmueble, quienes reciben a cambio una renta por parte de la empresa que explota el espacio.
En cambio, el GDF gasta en promedio 30 mil pesos por las maniobras de retiro.
