Si bien todas las personas en el mundo producimos una huella de carbono, esta es diferente según nuestros propios hábitos. Foto: Especial.

Personas, países o empresas; ¿quiénes son los responsables del calentamiento global?

Diversos informes dejan en claro que el calentamiento global es responsabilidad de la humanidad pero, ¿esto es cierto?

La crisis climática es una realidad que afecta a todas las regiones del planeta y que tiene consecuencias graves e irreversibles para la humanidad y los ecosistemas; no obstante, es importante destacar que no todos tienen la misma carga de responsabilidad en este daño.

Si bien todas las personas en el mundo producimos una huella de carbono, esta es diferente según nuestros propios hábitos y acciones en nuestro día a día.

Las emisiones de gases de efecto invernadero son las principales responsables del calentamiento global. Estas sustancias provocan que el calor que entra en nuestro planeta no salga de nuevo.

En este sentido, cada país, empresa e individuo genera una huella de carbono sumamente diferente.

¿Quiénes son principales responsables de la emisión de gases de efecto invernadero?

Un estudio publicado en 2020 por la organización contra la desigualdad Oxfam internacional alertó que el 1 por ciento más rico de la población emite más del doble de carbono que la mitad más pobre de la humanidad.

El informe evaluó las emisiones de consumo de los diferentes grupos de ingreso entre 1990 y 2015. Es decir, los 25 años en los que la humanidad duplicó la cantidad de dióxido de carbono en la atmósfera.

El estudio concluyó que el 10 por ciento más rico de la humanidad fue responsable del 52 por ciento (más de la mitad) de las emisiones acumuladas en la atmósfera en ese lapso.

Asimismo, señaló que el 1 por ciento más rico fue responsable del 15 por ciento de las emisiones en esos 25 años. Para dimensionar mejor, las emisiones de esta minoría fueron más del doble que la mitad más pobre de la humanidad, responsable sólo de un 7 por ciento.

En este sentido, el informe de Oxfam estima que las emisiones per cápita del 10 % más rico tendrán que ser alrededor de 10 veces más bajas para el año 2030 si queremos mantener el calentamiento global por debajo de los 1,5 ºC. Esta es la meta fijada en los Acuerdos de París.

Asimismo, con la intención de dar cifras más claras, Oxfam Internacional explicó que el 50 por ciento más pobre de la humanidad ascendía aproximadamente a 3 mil 100 millones de personas.

Por su parte, el 10 por ciento más rico estaba compuesto por cerca 630 millones de personas; el 5 por ciento más rico aproximadamente por 315 millones y el 1 por ciento más rico por alrededor de 63 millones.

En síntesis, 63 millones de personas fueron responsables del doble de emisiones de gases de efecto invernadero con respecto a 3 mil 100 millones de personas.

¿Cuáles son los países que más contaminan?

Según una encuesta sobre la acumulación histórica de emisiones de dióxido de carbono (CO2) citada por la BBC, los cinco países más contaminantes del mundo son:

  • Estados Unidos
  • China
  • Rusia
  • Brasil
  • Indonesia

De acuerdo con la información de la encuesta, Estados Unidos contribuyó con un 20 por ciento del total de las emisiones. China, con 11 por ciento, Rusia 7 por ciento, Brasil 5 por ciento y finalmente Indonesia con un 4 por ciento.

¿Cuáles son las empresas más contaminantes del mundo?

En 2020 el Instituto de Responsabilidad Climática de Estados Unidos publicó un análisis de las empresas responsables de la mayor cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero desde 1965 hasta 2018. Los resultados con sus respectivos porcentajes fueron los siguientes:

  1. Saudi Aramco, 61.24 por ciento
  2. Gazprom, 44.75 por ciento
  3. Chevron, 43.87 por ciento
  4. ExxonMobil, 36.92 por ciento
  5. National Iranian Oil, 36.93 por ciento
  6. BP, 34.56 por ciento
  7. Royal Dutch Shell, 32.49 por ciento
  8. Coal India, 24. 34 por ciento
  9. Pemex, 23.02 por ciento
  10. PetroChina, 16.51 por ciento

Cabe destacar que todas estas empresas se dedican al comercio de combustible fósil.

¿Puedo hacer algo a nivel individual contra la crisis climática?

Dicho lo anterior, es normal sentir impotencia y una preocupación creciente ante los efectos de la crisis climática. Cada vez es más común escuchar el término de “ecoansiedad”.

Según la Asociación Estadounidense de Psicología, la ecoansiedad es un “temor crónico de un cataclismo ambiental“. Este se produce al observar los efectos del calentamiento global y la contaminación.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida de José Andrés Vel Jim (@javeljim)

En este sentido, es importante buscar formas de afrontar este malestar y de cuidar la salud mental y emocional. Algunas estrategias que pueden ayudar son las siguientes:

  • Informarse sobre el cambio climático y sus soluciones, pero sin obsesionarse ni caer en el catastrofismo. Buscar fuentes fiables y contrastadas, y evitar las noticias falsas o alarmistas.
  • Participar en acciones colectivas que promuevan el cuidado del medio ambiente, como campañas de concienciación, voluntariado, activismo o consumo responsable. Esto puede generar un sentimiento de pertenencia, esperanza y empoderamiento.
  • Apoyarse en otras personas que compartan las mismas preocupaciones y valores ecológicos. Crear redes de apoyo y solidaridad, y expresar los sentimientos y emociones que genera la ecoansiedad.
  • Practicar hábitos saludables que mejoren el bienestar físico y mental, como hacer ejercicio, dormir bien, meditar, relajarse o disfrutar de la naturaleza.
  • Buscar ayuda profesional si la ecoansiedad interfiere en el funcionamiento diario o genera un sufrimiento intenso. Un psicólogo puede ofrecer herramientas para manejar la ansiedad y mejorar la autoestima y la resiliencia.

Diversas personas especialistas y activistas en temas de crisis climática señalan que resulta imposible revertir los efectos de la crisis climática a nivel individual. En este sentido, nuestra mejor herramienta resulta ser la información.

Tomar consciencia sobre el tema y compartirlo con más personas impulsa una presión sobre las personas que toman las decisiones. Es decir, gobiernos y empresas internacionales.

Es así, unidos y unidas, como podremos hacerle frente a un reto que enfrentamos como humanidad.

Te puede interesar