Este marcador encontrado en Chichén Itzá corresponde al periodo Clásico Terminal o Posclásico Temprano. Foto: Especial

Chichén Itzá sigue dando sorpresas. Arqueólogos del INAH hallan marcador de Juego de Pelota con texto jeroglífico maya

La escultura circular mide 32.5 centímetros de diámetro, pesa 40 kilos y conserva su texto jeroglífico maya completo. ‘No es común encontrar una escultura con estas características’, destacan arqueólogos del INAH

Un marcador de Juego de Pelota, así como una escultura en forma de cabeza de serpiente, son dos de los últimos hallazgos reportados en la  zona arqueológica de Chichén Itzá, como parte de los trabajos arqueológicos que se realizan con el Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza), en el marco de la construcción del Tren Maya en la Península de Yucatán.

Estos últimos hallazgos fueron dados a conocer durante la conferencia mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador, por el director del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto.

Sobre el marcador de Juego de Pelota, Prieto dijo que contiene “relieves que hablan de este ritual tan importante para los pueblos mesoamericanos y tiene glifos que estamos en el proceso de su desciframiento”.

Más tarde, el INAH aseguró que el hallazgo de esta escultura en forma circular tiene relevancia, porque se trata de un elemento escultórico que conserva su texto glífico completo. Con 32.5 centímetros de diámetro, 9.5 centímetros de grosor y 40 kilogramos de peso, en la pieza que ha sido bautizada como Disco de los Jugadores de Pelota se observa a dos personajes ataviados como jugadores de pelota en el centro, rodeados por un texto jeroglífico.

Según el arqueólogo Francisco Pérez Ruiz, uno de los que encabeza el Promeza en este sitio maya, la escultura funcionó como marcador de algún evento importante relacionado con el Juego de Pelota de Casa Colorada, una cancha mucho más pequeña que el Gran Juego de Pelota de Chichén Itzá. 

“En este sitio maya es raro encontrar escritura jeroglífica y menos un texto completo; desde hace más de 11 años que no ocurría”
Francisco Pérez RuizArqueólogo

El investigador del INAH estimó que este marcador corresponde al periodo Clásico Terminal o Posclásico Temprano, entre finales de los años 800 y principios de 900 d.C.

Descifran glifos

Los estudios iconográficos y epigráficos de la pieza están siendo encabezados por el arqueólogo Santiago Alberto Sobrino Fernández, quien por ahora ha identificado a dos personajes ataviados como jugadores de pelota, de pie, frente a una pelota.  Sobre la banda epigráfica,  el investigador aseguró que “se compone de 18 cartuchos con una fecha de cuenta corta 12 Eb 10 Cumku, la cual apunta, tentativamente, al año 894 d.C.”

Según el INAH, la pieza ha sido sometida a análisis de fotogrametría para tener imágenes en alta resolución de los detalles de la iconografía y el texto glífico, para estudiarlos hasta en el mínimo detalle.

En su reporte sobre los avances del salvamento arqueológico y la ejecución del Promeza con la construcción del Tren Maya, Diego Prieto también informó que la construcción del nuevo Museo de Sitio en esta zona arqueológica reconocida como Patrimonio Cultural de la Humanidad  registra un avance de 15 por ciento  y resaltó que  “por primera vez Chichén Itzá tendrá un gran Museo de Sitio”.

El funcionario reportó que hasta el 10 de abril de 2023, los trabajos de salvamento arqueológico en el Tramo 4 , que va de Izamal, Yucatán, a Cancún, Quintana Roo, se han registrado y preservado cuatro mil 228 bienes inmuebles, desde cimientos, albarradas y nivelaciones hasta basamentos; así como 570 bienes muebles; 42 mil 617 tiestos de cerámica, además de 16 entierros humanos y 110 rasgos naturales asociados a contextos arqueológicos.

Hallazgos en  Ek’ Balam

Otro de los sitios en Yucatán que está siendo intervenido como parte del proyecto del Tren Maya es Ek’ Balam, cerca de Valladolid,  donde arqueólogos también han reportado importantes hallazgos, como la escultura de un cautivo.

Se trata de una pieza “muy importante que se encuentra en el área superior de la acrópolis”, según Diego Prieto, director del INAH. 

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