El proceso de refinanciamiento de la deuda de Petróleos Mexicanos (Pemex) mediante una inyección de tres mil 500 millones de dólares por parte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público le da un respiro a las finanzas de la empresa del Estado mexicano, y aunque la reducción de la deuda fue superior a los tres mil millones de dólares, un monto relativamente bajo en relación a los pasivos de la petrolera, calculados en alrededor de 110 mil millones, sí sirve para aliviar la presión a sus finanzas para los próximos años.
Esta acción coordinada entre Pemex y la SHCP fue bien recibida en términos generales en el sector energético y por las calificadoras, sin embargo, a la par, también se han advertido, nos comentan, algunos riesgos al mediano y largo plazo de continuar con esta política.
Si bien el propio titular de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, ha descartado que los recursos públicos destinados a aliviar las finanzas de Pemex comprometan el presupuesto, la preocupación radica en que, de continuar por este camino de “rescatar” a la petrolera, sin hacer un buen manejo del margen financiero que tendrá, propiciando la inversión, a la larga sí pueda haber afectaciones para el gasto público.
ABREN CON REFORMA ENERGÉTICA
Resulta muy revelador que las rondas de diálogo entre el Gobierno federal y los principales partidos opositores, a iniciar el próximo 19 de enero, arranquen con una discusión sobre economía y sobre la Reforma Energética propuesta por el Presidente de la República.
Tal parece que ese será el gran debate político para el comienzo de 2022, pues en la Cámara de Diputados también iniciarán los foros del Parlamento Abierto para discutir esta reforma constitucional en materia eléctrica a partir del lunes 17 de enero y que continuarán hasta el 15 de febrero, con la intención de intentar lograr un consenso para generar un dictamen que pueda pasar por el pleno durante el próximo periodo ordinario, que empieza el 1 de febrero.
De momento parece imperar el diálogo y la civilidad, pero a la hora de tomar en cuenta las opiniones de la oposición y de especialistas en el sector, se verá qué tanta apertura tiene tanto el partido político mayoritario como el Gobierno.
