El titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores Marcelo Ebrard se encuentra quizá a las puertas de su mayor reto como canciller; la presión que se está ejerciendo desde los Estados Unidos tras la situación de violencia en el país va exigir al exjefe de Gobierno capitalino sus mejores dotes diplomáticas. Tras superar la amenaza de imposición de aranceles por la crisis migratoria, la tensión bilateral parecía haberse enfriado, pero el gobierno de Trump ha aprovechado el contexto mexicano para impulsar su carrera a la reelección, lo cual no es una buena noticia para la administración federal. La insistencia en la construcción del muro, o la idea de una intervención estadounidense no se deben tomar a la ligera.
Ruptura legislativa
Los ánimos volvieron a caldearse en el recinto legislativo de San Lázaro por la discusión de las reformas a la Ley de Instituciones de Crédito, e incluso algunos legisladores estuvieron a punto de llegar a las manos. Una de las secuelas que podría traer este abierto enfrentamiento, nos comentan, es que Morena podría perder votos valiosos, no solo de la oposición, sino de sus propios aliados, que podrían ser clave en las próximas iniciativas de reformas constitucionales, como la electoral por ejemplo, la cual por cierto no tiene el respaldo ni del PT ni del Verde. Atentos.
Funcionario selectivo
Llama la atención el manejo que le dio el director de Comunicación Social de la UNAM Néstor Martínez Cristo a la agenda del rector Enrique Graue, pues además de la nula empatía y la pesada burocracia, el funcionario al parecer fue muy selectivo de los medios a los que Graue concedería entrevista y a los que les daría largas, coincidentemente algunos de los que han sido críticos con la administración de la rectoría. ¿Será que Graue y su grupo ya sienten que tienen la reelección en la bolsa? En esta vida, nada es seguro.
