Durante los últimos días, previo al informe trimestral del presidente Andrés Manuel López Obrador, volvieron a cobrar fuerza las versiones de posibles ajustes del gabinete, sobre todo el cambio de posiciones entre Olga Sánchez Cordero y Marcelo Ebrard, o las salidas de Alfonso Romo y Arturo Herrera. Tras el mensaje de la tarde de ayer, quedó claro que no se esperan cambios de gran calado en el gobierno, al menos de momento, mientras pasa la etapa más complicada de la contingencia sanitaria y económica; después, todo está en veremos. Algo que todavía no queda claro es si las versiones están alimentadas por la oposición política o si al contrario, vienen del interior del propio gabinete, donde existe una pugna entre grupos desde el inicio del sexenio.
Cada quien su parte
El inicio del periodo de Semana Santa en el país ha sido atípico, con poca afluencia de personas en las calles y aún menos en las carreteras, donde a pesar de la contingencia se han establecido diferentes filtros sanitarios y operativos de las instituciones de seguridad. Si bien durante el fin de semana comenzaron a circular algunos videos de vehículos dirigiéndose a las zonas de recreo en estados como Jalisco, lo cierto es que son minoría, y los mexicanos también están poniendo su parte, acompañando las medidas de las autoridades para contrarrestar el avance del coronavirus.
Problemas tecnológicos
Nos dicen que las sesiones remotas del Congreso de la Ciudad de México han sido un auténtico dolor de cabeza y poco menos que un lastre. En el último encuentro virtual, el pasado viernes 3 de abril hubo ‘fallas técnicas’ que fueron interpretadas como censura y en las sesiones internas de Morena, acusan, que incluso se les han infiltrado los panistas. La tecnología de plano no se le da al Legislativo local.
