Finalmente después de semanas de tensión, tanto los integrantes de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados como el magistrado presidente del TEPJF, Reyes Rodríguez Mondragón, llegaron a un acuerdo para que la quinteta para el relevo en la presidencia del INE sea compuesta solo por mujeres, por lo que al menos en el plano político ya se atemperaron los ánimos. Nos dicen, sin embargo, que tras la resolución emitida anteriormente por el Tribunal, respecto a que el INE debía ser presidido por una mujer para asegurar la paridad de género, y la ambigüedad en algunos de sus puntos, se dejó la puerta abierta a que uno de los aspirantes hombres pudiera impugnar. En el ambiente actual, con un acuerdo ya sobre la mesa, se ve complicado que pueda presentarse recurso alguno, y más aún que vaya a prosperar, pero con el antecedente de cómo ha sido impugnado todo el proceso, y los recursos legales que están en curso, uno nunca sabe.
Tenso encuentro
A pesar de que no hubo sobresaltos mayores, la comparecencia de Blanca Lilia Ibarra, comisionada presidente del INAI, en el Senado de la República, no estuvo exenta de tensión. Quizá el momento más revelador fue al finalizar su discurso, con un mensaje muy poderoso en donde defendió el trabajo, la autonomía y la importancia del órgano que encabeza, lo que le valió el aplauso de los legisladores, a excepción de la gran mayoría de la bancada de Morena. En ese momento, la única senadora guinda de entre los presentes que se levantó a aplaudir a Ibarra fue Olga Sánchez Cordero. Tal parece que, a pesar del llamado de los comisionados para destrabar los nombramientos pendientes y evitar la parálisis del INAI, el ambiente político, por lo visto durante la tarde de ayer, es de división y poco propicio para darle celeridad. Veremos.
