Pedro Joaquín Coldwell, “chambista” de altos vuelos

En tiempo de reformas, primero hay que preguntarnos en manos de quién estamos.

Del proyecto de la reforma energética, es indispensable hablar del secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell (miembro de la Casta Beduina o Divina de la Península de Yucatán), quien en el pasado fue un especialista en turismo y en el presente, es gran conocedor en materia energética.

Porque en México, independientemente de qué partido gobierne, hay políticos tan preparados que se han convertido en “todólogos”.

El Faraón El Faraón Publicado el
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En tiempo de reformas, primero hay que preguntarnos en manos de quién estamos.

Del proyecto de la reforma energética, es indispensable hablar del secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell (miembro de la Casta Beduina o Divina de la Península de Yucatán), quien en el pasado fue un especialista en turismo y en el presente, es gran conocedor en materia energética.

Porque en México, independientemente de qué partido gobierne, hay políticos tan preparados que se han convertido en “todólogos”.

Antes de proseguir, hacemos una pausa para recordar uno de los muchos pasajes que durante la etapa proselitista del entonces candidato presidencial, Miguel de la Madrid, atestiguamos: ocurrió en un desayuno con Francisco Rojas Gutiérrez, que días antes había sido nombrado coordinador del Sector Agropecuario de esa campaña, y que sería presentado a la prensa.

En esa ocasión se le preguntó cuál había sido su experiencia en la materia y primero, con una sonrisa socarrona, respondió que ninguna y, después con una risa que llegó a la carcajada, agregó: “pero aquí me puso nuestro candidato y desde aquí le voy a servir”.

Por supuesto, las expresiones anteriores no pasaron la prueba del ácido y en su momento nunca se conocieron.

Ya como Presidente de la República, de la Madrid designó a Paco Rojas titular de la Secretaría de la Contraloría General de la Federación, y concluyó esa administración como director de Petróleos Mexicanos.

Retomando el tema de Pedro Joaquín, este personaje de la política priista nacional se ha revelado como un “chambista” de alto nivel o de cuello blanco. Porque así como sirve de Comisionado para la Paz en Chiapas, puede hacerla como embajador de México en Cuba, dirigente del CEN priista y hasta mencionado como uno de los posibles candidatos para sustituir al malogrado candidato presidencial sonorense, Luis Donaldo Colosio.

Sin tener experiencia en el sector energético, el secretario Coldwell aporta puntos de vista sobre la situación de Pemex y así como soltó una serie de discursos acerca  del turismo (lapso 1989-1993) y que no detonaron la industria sin chimeneas, hoy habla con la misma o más intensidad buscando defender lo indefendible con argumentos sin peso y que fueron parte de la política de Vicente Fox  y de Felipe Calderón como titulares del Ejecutivo Federal. 

Los casos de Pedro Joaquín Coldwell y de Francisco Rojas nos recuerda cuando la gente humilde al solicitar trabajo le preguntan “qué es lo que sabe hacer” y la respuesta es la misma: “lo que sea, patrón”.

Este tipo de políticos son los que hoy intentan enmendarle la plana al Estadista y Jefe de Gobierno, General Lázaro Cárdenas.

Recordatorios

Buscaron salvar al país estatizando la banca.

Trataron de rescatar a México reprivatizando los bancos.

Intentaron proteger a la población con el Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa), creado en 1990 por el gobierno junto con la totalidad de los partidos políticos dominantes, para enfrentar posibles problemas financieros extraordinarios. En diciembre de 1998 fue sustituido por el Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB).

Quisieron llevar a México al primer mundo con el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá.

Modificaron el Artículo 27 Constitucional, so pretexto de acabar con el minifundio, pero la verdadera intención fue para atraer capitales extranjeros y desarrollar al sector rural.

Los resultados de todos estos intentos para el bienestar de los mexicanos, están a la vista.

Gustavo Madero, bajo perfil

Gustavo Madero llama la atención por haber dejado de ser un chivo en cristalería. Porque mientras Josefina Vázquez Mota se mueve en la búsqueda de la dirigencia del Partido Acción Nacional, pareciera que Madero se sumerge más por aquello de la firma que dejó en las filas del panismo: “El PAN ya no es oposición”.

Todo indica que las facturas calderonistas las empezarán a cobrar los testaferros del catedrático de Harvard, encabezados por Gil Zuarth y Lozano Alarcón.

Mientras tanto, el sobrino-nieto incómodo de Don Francisco I. Madero, le hace honor a la otrora avenida “Niño Perdido”.

Todo es cuestión de tiempo al interior del Partido Acción Nacional. Porque dicen que no hay prisa.

Mutis en Emilio Gamboa

Hoy nos explicamos el por qué de la sobrevivencia en política de Emilio Gamboa Patrón. 

Como el horno no está para bollos, llegó el tiempo del silencio. Nada de qué hablar y menos de opinar. El yucateco se ha revelado como un oportunista puro.

Chucho Zambrano

Del exguerrillero Jesús Zambrano, no queda nada.

Los que vivieron esos tiempos recuerdan que “Chucho”, la pareja del “Chucho” Ortega, recibió un balazo en el rostro y de ese hecho quedan huellas físicas en su mejilla izquierda.

Otros también se acuerdan de las cachetadas que Raúl Mendiolea Cerecero, entonces director de la DFS, le propinaba a Zambrano.

Hoy, el “líder” del PRD está convertido en bon vivant ¿quién dice que la guerrilla no deja?

Graco Ramírez por Estados Unidos

Los enterados confirman que el gobernador de Morelos, Graco Ramírez, llevó a cabo una intensa gira por la Unión Americana. Que  la inició en Dallas, prosiguió por Illinois y culminó en Nueva York, abriendo su estancia en una ópera y cerrándola con otra ópera. 

Que el pretexto fue el “trabajo”, según el documento migratorio, pero que realmente el viajecito fue turístico.

Pese a que en México, según Vicente Fox, todos somos objetos o sujetos del espionaje norteamericano, el izquierdista Graco Ramírez está convencido que de su estancia en EU, nadie se enteró.

Por cierto, después del “Papayo” jalisciense, surgido durante el gobierno de Guillermo Cossío Vidaurri, en el estado de Morelos apareció otro, personificado en el hijastro del mandatario morelense Ramírez Garrido Abreu.

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