La Suprema Corte decidirá si Trump puede ser incluido en las boletas de Colorado para las elecciones del 5 de noviembre próximo después de analizar su involucramiento en el golpe al Capitolio. Foto: Especial

El futuro electoral de Trump en manos de la Corte

La Corte Suprema de Estados Unidos escuchará argumentos del candidato republicano después que un tribunal de Colorado retirara al expresidente de las boletas debido a su participación en la insurrección del 6 de enero de 2021

Los procesos electorales en sociedades democráticas son un ritual cíclico que renueva no solo a las personas que sostienen los cargos de elección popular, sino el compromiso de la gente que participa en el mismo. Este año, Estados Unidos se prepara para los comicios que decidirán su futuro, y en gran medida el devenir del mundo, en los próximos años.

Donald Trump, el presunto candidato del Partido Republicano, enfrenta una nueva batalla legal, está vez ante la Suprema Corte, la cual decidirá si el expresidente puede ser incluido en las boletas generales después de los hechos ocurridos el 6 de enero de 2021, cuando se dio el golpe al Capitolio, debido a la decimocuarta enmienda que prohíbe a personas que han participado de una insurrección, a ocupar cargos públicos.

El involucramiento del máximo tribunal de Estados Unidos en el caso de Trump se da después de que la Suprema Corte del estado de Colorado usó, por primera vez en la historia, la decimocuarta enmienda de la Constitución para remover a un candidato de la boleta electoral.

Ante las inminentes elecciones primarias, en las que los partidos deciden internamente a sus candidatos, el pasado viernes los jueces de la Suprema Corte de Justicia decidieron que será el próximo 8 de febrero cuando se escucharán argumentos sobre una norma constitucional que nunca antes había tenido la necesidad de ser interpretada por los tribunales.

La decimocuarta enmienda fue agregada a la Constitución de la Unión Americana en 1868, después de la Guerra Civil en la que múltiples estados del sur se rebelaron para conservar la esclavitud, y es en su tercera sección donde se descalifica de cualquier cargo público a quien haya participado en una rebelión o insurrección contra Estados Unidos después de haber juramentado la salvaguarda de su Carta Magna.

Colorado no es el único en retirar Trump de las boletas

El caso de Colorado no será el único que la Corte decidirá. Sheena Bellows, secretaria de Maine, dictó que quien fuera el presidente 45 de Estados Unidos no puede aparecer en la boleta de su estado debido a las mismas razones que Colorado: el papel de Trump en el ataque al Capitolio.

Ambos casos, presentados en estados demócratas donde Donald Trump no tiene oportunidad real de ganar, se encuentran en espera a que las apelaciones del candidato surjan efecto.

El involucramiento del máximo tribunal se da después de que tanto republicanos como demócratas pidieran una decisión final antes del 5 de marzo, cuando se lleve a cabo el Súper Martes, día en que el mayor número de entidades celebra sus elecciones primarias e interrumpe lo que normalmente es su periodo de descanso invernal.

Al respecto, los abogados del exmandatario han declarado que la decisión de la Corte de Colorado “retiraría inconstitucionalmente los derechos civiles de millones de votantes de Colorado y probablemente sería usada como una guía para hacer lo mismo con millones de votantes en todo el país”.

Los argumentos que escuchará la Corte serán respecto al caso de Colorado, la controversia de Maine será decidida en un tribunal estatal. La decisión a la que lleguen los jueces tendrá repercusiones para todo el país, pues de su fallo depende la competencia del magnate para ser electo presidente por un segundo mandato.

La Suprema Corte se politiza

Con este caso, la Suprema Corte de Estados Unidos regresa al centro de la política electoral después de que en los comicios del 2000 una composición, en su mayoría conservadora, evitara el recuento de votos en Florida, lo que cedió sus 25 votos en el colegio electoral y con ello la presidencia al candidato republicano George W. Bush.

De aquella Corte, la cual sigue con mayoría conservadora, solo el juez Clarence Thomas continúa con la toga. Fue Donald Trump quien en su momento designó a tres de los ministros que escucharán sus argumentos. Hasta la fecha, los tres han fallado en su contra en casos relacionados a las elecciones de 2020.

Para Arlene Ramírez Uresti, doctora en Relaciones Internacionales por la Universidad de Norwich y académica de la Universidad Iberoamericana, este caso será una prueba de estrés para las instituciones estadounidenses que dejará ver la solidez de las mismas.

“No está cerrado nada todavía, es algo que pudiera replicarse porque la enmienda constitucional a la que están apelando aplica para todos los estados y el riesgo de ello es meterle un matiz aún más político a la elección y a este tema en particular”, señala.

La académica enfatiza que si bien los fundamentos legales para sostener la decisión existen, no se puede separar el ejercicio de la Corte del panorama político estadounidense. Según el Barometro Edelman 2023, 67 por ciento de los estadounidenses considera que su país está más dividido que en el pasado y 50 por ciento de los votantes republicanos cree en esas diferencias como insuperables.

“La Corte tiene un peso importante y también un papel fundamental para validar las instituciones como tal, es muy probable que se mantenga el respaldo hacia la Corte estatal y que Colorado, por lo menos, mantenga la decisión de no llevarlo; sin embargo, también está otro tema. Es una elección bastante compleja y ya se ha visto la radicalización, todavía no hay candidatos oficiales y ya hay movimientos que apuntan hacia la suspicacia en las elecciones y la validez de los procesos.

“El costo político de mantener a Donald Trump en la boleta es muy alto, lo que finalmente podría dar certeza de que el proceso sea transparente, y en algún sentido se respetarían los derechos políticos de los ciudadanos, que es lo que Trump argumenta”, remata la académica.

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