Además de fallecidos, se habla de un número aún desconocido de desaparecidos, entre los que sobresalen los que fueron llevados a la fuerza por Hamas. Foto: Especial

Chaim Rafalowski comparte cómo ha vivido la situación de violencia en su país desde el arribo de Hamás

A cuatro días de que se registraran bombardeos en el país de Medio Oriente, el coordinador de Gestión de Desastre del Magen David Adom narra lo que vivió desde el registro de los bombardeos 

Chaim Rafalowski no piensa abandonar Israel. A pesar de la situación de violencia que enfrenta el país desde la llegada del grupo Hamás, el hombre de origen chileno reafirma que no dejará a su familia.

Al preguntarle en entrevista si ha pensado en salir de territorio israelí en busca de un entorno de mayor seguridad para él y los suyos, su respuesta fue rápida:

“¿Dejar a mis hermanas y hermanos? (…) Tengo a mi familia nuclear (en Israel) y a mi gran familia que son mis hermanas y hermanos israelíes”, contestó con un acento chileno marcado.

Rafalowski ha vivido en el país de Medio Oriente desde 1972, por lo que gran parte de sus memorias están allí, en el territorio que hoy pinta como zona de guerra con edificios caídos, personas sin vida y rastros de sangre.

Al cierre de esta edición se registró que más de mil ciudadanos israelíes habían muerto debido a la situación de violencia; cifra que puede ir incrementando con el paso de las horas.

Además de fallecidos, se habla de un número aún desconocido de desaparecidos, entre los que sobresalen los que fueron llevados a la fuerza por los integrantes del grupo Hamás, lo que aumenta aún más la crisis social.

“Causar una matanza masiva”, el objetivo del grupo Hamás

Rafalowski, quien es coordinador de Gestión de Desastre del Magen David Adom de Israel, comparte que, como el resto de los israelíes, despertó el pasado domingo 7 de octubre a las 6:30 de la mañana por el disparo de proyectiles.

“Hablamos de más o menos 2 mil proyectiles que fueron disparados en dos horas (…) Y de aproximadamente mil terroristas que cruzaron la frontera con un objetivo: causar una matanza masiva, la mayor cantidad de muertes posible de israelíes, personas mayores y niños”, comenta.

A cuatro días de que comenzó la situación de violencia en Israel, los bombardeos siguen sin detenerse, lo que provoca que el sonido de las alarmas resuene para alertar a toda la población civil.

Miembros del Magen David Adom de Israel atienden tanto a civiles como a soldados. Foto: Especial
Miembros del Magen David Adom de Israel atienden tanto a civiles como a soldados. Foto: Especial

De acuerdo con Rafalowski, también ha habido intentos de ataques desde la frontera norte de Israel, la cual se conecta con Líbano. El entrevistado admite que esas acciones son algo nuevo que se espera no sigan avanzando.

“Siguen los intentos de los terroristas de cruzar la frontera y continuar con las matanzas, algo que, gracias a Dios, ha sido controlado por las fuerzas de seguridad”.

Horas después de que se registraron los primeros bombardeos sorpresa en Israel, el primer ministro Benjamin Netanyahu declaró estado de Guerra y prometió que el enemigo pagaría el precio sin precedentes.

La experiencia laboral y la cercanía con el grupo palestino

Al ser parte del servicio nacional de emergencia y asistencia médica en Israel, Chaim Rafalowski expone los pensamientos que pasaron por su mente desde que comenzó todo.

“En esos momentos uno piensa ¿cuál es la situación?, ¿cuál es el riesgo? y, ¿cómo lo enfrentamos? Como directivos de un servicio de emergencia estamos acostumbrados a hacer esto, pero en realidad es una responsabilidad sumamente importante porque es la seguridad de nuestro personal.

“Se trata de poner a un lado el sentimiento y hacer que la mente esté lo más fría posible para tomar decisiones calculadas. Esa es parte de nuestra capacitación y de nuestra profesión”, afirma.

En la zona de trabajo, Rafalowski admite que deben seguir adelante para atender a todos los pacientes que lo requieren, independientemente de si estos son civiles o terroristas, personas que dispararon cinco minutos antes de ser revisados.

“Se necesita un coraje muy especial para que cuando te dicen: ‘hay disparos y hay vícitmas”, tú te pongas el chaleco antibalas, tu casco, y salgas a atender aun cuando están disparando y te puedan disparar a ti. Por todo esto expreso admiración a mis compañeras y compañeros que lo están haciendo desde hace días”.

Ante la situación que se vive minuto a minuto en el país, Rafalowski remarca que de su personal hay apoyo psicosocial, habla uno con el otro para intentar seguir adelante y atender a las personas.

“Tengo un compañero en recepción que recibió una llamada el sábado, era de una familia que oyó cómo el terrorista entraba a su casa. Desde el teléfono escuchó disparos y un silencio después. Alguien que respondió, con un acento árabe muy marcado le dijo: ‘puedes colgar la llamada, los maté a todos’”, narra.

Por lo que se vive actualmente en su país, Rafalowski asegura que han recibido muchos mensajes de apoyo de compañeros de todo el mundo, en especial de Latinoamérica.

“Es algo que me llega al corazón (…) Esta es una oportunidad para agradecerles y decirles lo importante que esto ha sido. Estamos viviendo una situación difícil como israelíes, pero somos una sociedad fuerte, resiliente y vamos a salir adelante, el que no entienda eso está en un error”.

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