Desigualdad total

El legado económico más evidente de la crisis financiera global de 2008 es la creciente desigualdad de ingreso y de riqueza, tanto a nivel global como al interior de cada país.

A pesar de que el crecimiento de esta brecha data desde la década de los 80, en el inicio de la oleada de globalización y liberalización de mercados, la desigualdad se convirtió en un tema prioritario en la agenda de la élite mundial hasta después de la crisis.

Rodrigo Carbajal Rodrigo Carbajal Publicado el
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millones de dólares es el valor de la fortuna acumulada de las ocho personas más ricas del mundo. Equivalente a la riqueza del 50% de la población más pobre

El legado económico más evidente de la crisis financiera global de 2008 es la creciente desigualdad de ingreso y de riqueza, tanto a nivel global como al interior de cada país.

A pesar de que el crecimiento de esta brecha data desde la década de los 80, en el inicio de la oleada de globalización y liberalización de mercados, la desigualdad se convirtió en un tema prioritario en la agenda de la élite mundial hasta después de la crisis.

En el 2013, la desigualdad de ingreso y de riqueza fue referida por el Reporte de Riesgos del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) como la mayor amenaza para la economía global. Por tres años consecutivos se mantuvo como la primer preocupación para los expertos que realizan el reporte del WEF, entre los que se incluyen empresarios, inversionistas y expertos en políticas públicas.

La brecha entre ricos y pobres se ha deteriorado a niveles sin precedentes. Oxfam, una organización sin fines de lucro que se caracteriza por ser un crítico férreo del capitalismo sin restricciones, elaboró un reporte en el que se estima que los ocho multimillonarios más ricos del planeta poseen una riqueza equivalente a la del 50 por ciento de la población mundial más pobre.

El estudio, que está basado en la lista de multimillonarios de Forbes y en datos del banco de inversión Credit Suisse, arroja luz sobre un problema que, al menos en economías avanzadas, ha comenzado a tener repercusiones políticas.

En ese sentido, el WEF advierte que la persistencia de la trayectoria actual de desigualdad y su consecuente efecto en la polarización social, amenazan los cimientos de un modelo de globalización y libre mercado que ha derivado en beneficios significativos para el desarrollo económico del mundo.

Mark Littlewood, director del think tank Institute of Economic Affairs, proyecta que, tan sólo el año pasado, 100 millones de personas salieron de la línea de pobreza debido a la influencia del libre mercado.

Esta narrativa contrasta con la fotografía hecha por Oxfam en relación al estado de la desigualdad económica mundial. Los 426 mil millones de dólares que concentran las ocho personas más ricas del mundo, entre las que se incluye el empresario mexicano de telecomunicaciones ,Carlos Slim, son equivalentes a la riqueza acumulada de 3.6 mil millones de personas. El 70 por ciento de éstas, según Oxfam, se encuentran en países en desarrollo.

Brecha creciente

El año pasado, la riqueza acumulada del 50 por ciento de la población era equivalente a la suma de las fortunas de los 62 hombres más acaudalados del planeta. La drástica reducción de esta equivalencia obedece a que, de acuerdo a Oxfam, se estaban subestimando los niveles pobreza en países como India y China.

El WEF, una organización que representa a cabalidad los valores de la élite globalizada, reconoce que la economía de mercado del siglo XXI requiere de reformas profundas para sobrevivir: “La desigualdad no es una ley de hierro inherente al capitalismo, sino que es una cuestión de tomar las decisiones correctas de política pública”.

Oxfam atribuye la creciente desigualdad a una agresiva restricción salarial y a la evasión de impuestos. Éste último factor es citado frecuentemente por economistas de alto perfil, como Angus Deaton, como un eje rector de la desigualdad de riqueza que caracteriza a la economía moderna, dado que ello deriva en un Estado cuyas finanzas públicas son insuficientes para paliar la pobreza e igualar las condiciones de oportunidad.

Angus Deaton, Joseph Stiglitz y Thomas Piketty, dos premios Nobel de Economía y un académico convertido en bestseller, son los máximos exponentes de esta tesis.

Bil Gates Microsoft

Carlos Slim América Móvil

Larry Ellison Oracle

Michael Bloomberg Bloomberg LP

Jeff Bezos Amazon

Mark Zuckerberg Facebook

Amancio Ortega Inditex, Zara

Warren Buffett Berkshire Hathaway

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