Las autoridades del Partido Comunista planean aumentar el apoyo al sector privado al tiempo que alentará a algunas empresas a emitir bonos de innovación en tecnología. Foto: Especial

China va por impulso a empresas ante crecimiento económico flojo

La economía del “dragón asiatico” no se ha recuperado al ritmo que se tenía previsto, lo que está generando presiones al Gobierno Central Chino para que anuncie medidas de apoyo que revitalizan el consumo y la inversión

Para hacer despuntar a su economía, China se enfocará en apoyar el crecimiento de las empresas privadas, con especial énfasis en aquellas dedicadas a la tecnología y logística moderna.

Esta semana se revelaron los resultados del crecimiento de la economía del segundo país más poderoso del mundo durante la primera mitad del 2023, mismas que fueron calificadas como decepcionantes. El Producto Interno Bruto (PIB) del “dragón asiatico” reportó un avance de 5.5 por ciento durante los primeros seis meses del 2023, pese a que se pronosticaba un crecimiento de 7.3 por ciento.

Las autoridades del Partido Comunista planean aumentar el apoyo al sector privado al tiempo que alentará a algunas empresas a emitir bonos de innovación en tecnología e impulsar la integración a la bolsa, para aquellas empresas que reúnan los requisitos, de acuerdo con un reporte de la agencia de noticias china, Xinhua.

La agencia también reveló que las autoridades apoyarán a las empresas plataforma, es decir, las empresas digitales que nacieron en china pero han logrado expandirse a nivel mundial, tales como Alibaba, Tik Tok, Lenovo, Xiaomi y Huawei.

Los planes también apuntan a que se incentivará a que las empresas privadas aumenten la inversión en sectores como la generación y almacenamiento de energía, así como el internet industrial, es decir, el conjunto de dispositivos autónomos conectados a internet a través de aplicaciones industriales mismas que se concentran en sectores como la manufactura, el transporte y la energía.

Pero este no es el primer plan de impulso del gobierno chino a las empresas privadas. En abril de este año, el Partido Comunista se posicionó por “promover el desarrollo y el crecimiento de la economía privada”, con el objetivo de mejorar el entorno de desarrollo y eliminar los obstáculos institucionales que alejan a las empresas privadas de una competencia justa en el mercado, de acuerdo con un comunicado emitido por es plataforma política.

China es el mayor exportador y cuenta con las mayores reservas cambiarias del mundo, además de sostener uno de los crecimientos económicos más rápidos a nivel global, sin embargo, este paso se ralentizó abruptamente en 2020.

El lento retorno del “dragón”

En diciembre de 2022 inició el proceso gradual de reapertura de actividades por el descenso de casos de COVID-19 en el país asiatico, lo que dio pie a pronósticos menos negativos respecto a la trayectoría de la economía de esa nación pero también a nivel mundial. El Fondo Monetario Internacional (FMI), por ejemplo, afirmaba que China y la India serían responsables de la mitad del crecimiento mundial de este año.

Pero los efectos de esta reapertura se agotaron muy pronto aunque desde el principio no estaban garantizados. De hecho, el FMI señalaba desde enero de este año que la recuperación de China podría estancarse en caso de que se produjeran perturbaciones económicas mayores a lo esperado a causa de la actual o futuras infecciones de COVID-19 o en el caso de que el sector inmobiliario sufriera una desaceleración más brusca de lo esperado.

La implementación de la política Cero-COVID por parte del gobierno chino desde las últimas semanas de 2019 hasta diciembre de 2022 generó una serie de efectos “negativos” para su economía a los hogares y la demanda interna de ese país, pero también la dinámica económica del mundo entero.

Pero este no ha sido el único elemento con cargo al crecimiento del país asiatico, la guerra comercial que sostiene con Estados Unidos, el frenón del sector inmobiliario ante diversos cambios regulatorios para asegurar la solvencia de las compañías del sector y el estrés en las finanzas públicas de gobiernos y entidades locales también ha impactado en su dinámica económica.

Los consumidores chinos también están cerrando sus carteras y enfocándose en incrementar sus ahorros bancarios, tanto que se han registrado los niveles de ahorro más elevados en una década. El panorama es preocupante si se toma en cuenta que 74 por ciento del crecimiento de la economía china en 2023 está impulsada por el consumo, de acuerdo con estimaciones de Citigroup.

“El consumo aún debe recuperarse del golpe causado por el brote del COVID-19. Aunque las ventas de bienes de lujo están aumentando y los ingresos de taquilla han alcanzado nuevos máximos, la falta de una recuperación del empleo y la caída de los ingresos de los hogares dificultan una recuperación completa del consumo”, apunta el área de análisis de Santander.

Este panorama está generando presiones al Gobierno Central Chino para que anuncie medidas de apoyo que revitalizan el consumo y la inversión.

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