Patricia Guerra vivió este martes el mayor triunfo de su travesía en nado por el Mar de Cortés: ver la sonrisa de niños con ceguera y baja visión cuando les entregaron equipo de cómputo que les ayudará a continuar con sus estudios.
En las oficinas de la fundación Ilumina, que atiende a niños con esta situación, Paty vio concluida una etapa de la campaña ‘Una brazada, una visión a la vida’, y desde ahora ya prepara otra travesía a nado para recabar más fondos y ayudar a otros niños.
El pasado 26 de julio, acompañada de Marcos Velázquez, un atleta invidente, realizó la travesía de Balandra hasta Puerta Cortés, en Baja California Sur, recorrido de 15.6 kilómetros para los cuales necesitó de 108 mil 935 brazadas y nueve horas y 35 minutos.
Su acción le permitió recabar fondos de sus patrocinadores por cinco millones 508 mil 323 pesos con 93 centavos, los cuales se transformaron en computadoras para 215 niños.
Los beneficiados pertenecen a centros ubicados en la CDMX, Estado de México, Guerrero, Michoacán, Oaxaca, Puebla, Veracruz, Tabasco, Yucatán, Quintana Roo, Campeche, Baja California Sur y Querétaro.
“Gano muchísimo. Generalmente cuando eres un voluntario, cuando ayudas a una causa social, el ayudado es uno mismo, es quien más gana. Con estos niños gano muchísimo, gano más que subir a un podio”, indicó la nadadora Patricia Guerra.
De los donativos recaudados también se destinarán recursos para que Ilumina capacite a los alumnos en el uso de las tecnologías, así como a sus maestros y a los padres de familia.
