Después de haber estado fuera de la Copa del Mundo desde 1998, Colombia regresó al máximo torneo del futbol en Brasil 2014 y presentó su mejor participación al llegar al quinto partido que tanto anhelan otras selecciones, y es ese resultado su techo mínimo para Rusia.
El argumento principal para confiar en que los Cafetaleros tendrán un torneo destacado es que su mejor elemento, James Rodríguez, fue Bota de Oro hace cuatro años, con seis goles, y tras su paso por el Real Madrid y ahora con Bayern Munich, el oriundo de Cúcuta, es un jugador consolidado en el balompié europeo.
James es la punta de lanza de un medio campo peligroso que en las Eliminatorias hizo 13 de 21 goles, junto con Edwin Cardona, Carlos Sánchez y Juan Guillermo Cuadrado, poseedores de una explosiva visión ofensiva y capaces de enloquecer a los rivales por las líneas laterales.
En la delantera, los colombianos cuentan con Radamel Falcao, el ‘Tigre’ que se quedó con ganas de rugir en Brasil por una lesión y que ve este Mundial como una revancha y la posibilidad de incrementar su historia como el máximo goleador de la selección Cafetalera.