Pareciera que Vicente Fox nunca se dio cuenta que el presidente de la República es al mismo tiempo el Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas.

Declaró que “sabemos que el ejército viola los derechos humanos, todos los días, y nadie dice nada”, si eso fuera cierto, el guanajuatense se estaría incriminando a sí mismo. 

Para acabar de empeorar todo, el expresidente Fox reveló que le advirtió a Felipe Calderón que no sacara el Ejército a las calles, pero “no me hizo caso porque creyó que a garrotazos terminaría con el enemigo”.

Si todo funciona como está planeado, cerca de 3 mil 937 burócratas de alto nivel del gobierno federal, podrían perder su chamba en cuanto tome posesión Enrique Peña Nieto. 

Y no es que el priista esté pensando adelgazar el obeso aparato gubernamental que le heredan los del PAN.

La tirada del futuro presidente es que todas esas plazas sean ocupadas por gente de su confianza.

Como si se tratara de desmentir los supuestos avances que Felipe Calderón dice haber logrado en materia de seguridad, el Departamento de Estado de nuestros vecinos del norte emitió un alerta para que sus ciudadanos se abstengan de venir a México. 

En el comunicado se dice “que el crimen y la violencia son graves problemas en todo el país y pueden ocurrir en cualquier parte” en tanto que el todavía presidente dijo ayer que “el Estado mexicano está mejor preparado que antes y es más fuerte, incluso, para enfrentar la delincuencia”.

Seguramente los que tienen memoria se estarán preguntando cuándo se dará a conocer la orden de aprehensión en contra del jefe de la división de seguridad regional de la Policía Federal, Luis Cárdenas Palomino.

El que fue lugarteniente del secretario de Seguridad Pública Genaro García Luna, difundió el cuento de que la Policía Federal andaba en Tres Marías investigando un secuestro, esto cuando el caso lo tenía la policía de Morelos, según fue revelado el fin de semana por la subprocuradora general de la República, Victoria Pacheco. 

Faltando solo 15 días para el cambio de gobierno, el titular de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), José Cuitláhuac Salinas Martínez fue cesado fulminantemente. 

Reportes de la más alta inteligencia, que no son los de Genaro García Luna, señalan que el subprocurador Cuitláhuac se habría involucrado en una conjura para descarrilar el nombramiento de uno de los candidatos más probables para ocupar la Secretaría de la Defensa Nacional.