¡Castigados!
El ejercicio del poder de los gobernadores en México fue golpeado en las urnas el domingo pasado.
Los electores aplicaron el voto de castigo y censuraron principalmente las administraciones estatales de Guerrero, Michoacán, Nuevo León y Sonora, en donde gobernadores y exgobernadores han protagonizado escándalos de corrupción.
En Sonora y Guerrero, el mensaje de los electores benefició a los candidatos del PRI, que lograron recuperar el territorio.
El mandato de Guillermo Padrés fue clave para que el PAN perdiera Sonora y lo ganara la priista Claudia Pavlovich.
Indigo Staffhttps://www.youtube.com/watch?v=peh51ODMM3E
El ejercicio del poder de los gobernadores en México fue golpeado en las urnas el domingo pasado.
Los electores aplicaron el voto de castigo y censuraron principalmente las administraciones estatales de Guerrero, Michoacán, Nuevo León y Sonora, en donde gobernadores y exgobernadores han protagonizado escándalos de corrupción.
En Sonora y Guerrero, el mensaje de los electores benefició a los candidatos del PRI, que lograron recuperar el territorio.
El mandato de Guillermo Padrés fue clave para que el PAN perdiera Sonora y lo ganara la priista Claudia Pavlovich.
Mientras que en Guerrero, los ciudadanos le pasaron factura a las administraciones de Ángel Aguirre y Rogelio Ortega, salpicadas por la tragedia de Iguala.
En Michoacán y Nuevo León fue el tricolor quien perdió las gubernaturas.
Los michoacanos salieron a votar en contra de las gestiones de los priistas Fausto Vallejo y Salvador Jara.
En Nuevo León, los electores castigaron la administración de Rodrigo Medina y le dieron su voto al candidato independiente Jaime Rodríguez, quien será el primer gobernador sin partido en la historia del país.
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