VINOS
VINOS No lo dejan respirar

Los productores mexicanos de vino se enfrentan a un cobro excesivo de impuestos que limitan su crecimiento y los deja en desventaja frente a vinos extranjeros.

El vino mexicano debe pagar un Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) del 25 por ciento, al que también se le debe sumar el Impuesto al Valor Agregado del 16 por ciento.

La piramidación de estos impuestos, junto con los factores propios de la industria, resultan en un gravamen que los especialistas estiman en un 45 por ciento.