“Hoy que tenemos por primera vez un gobernador que se interesa por el Poder Judicial es cuando podemos ser el primer tribunal a nivel nacional. La capacidad la hay, la preparación la hay, un juez resuelve lo que resuelven cinco jueces en el Estado de México. 

“Esto quiere decir que si nos llega el apoyo, si nos llega el recurso, nosotros estamos en aptitud de poder tener los mejores juzgados a nivel nacional, de tener las mejores salas en la oralidad a nivel nacional”.

El futuro del Poder Judicial no se determina con el simple cambio de presidente, considera el profesor investigador del ITESO, Jesús Ibarra  Cárdenas, quien refiere que se necesita una reforma judicial a fondo.

“El Poder judicial es la clave para que el Estado de Derecho funcione, sin un poder judicial que no sea independiente e imparcial no hay un estado de derecho vigoroso”, considera el doctor en argumentación jurídica.

Para el especialista, el Poder Judicial de Jalisco no es contrapeso a los otros dos poderes.

La base trabajadora del Poder Judicial de Jalisco sufre terribles carencias. 

Además de que trabajan jornadas laborales de hasta 15 horas, y no les han aumentado el sueldo en siete años, las condiciones de los juzgados en muchos de los casos son precarias. 

A los juzgados foráneos les falta lo básico, como impresoras, computadoras o el papel para los oficios: muchas veces los empleados ponen de su bolsa. 

Los juzgados están saturados, pues la carga laboral es del triple de la que deberían llevar. 

En el Supremo Tribunal de Justicia del Estado (STJE) ya suenan los nombres del sucesor del magistrado presidente Celso Rodríguez González. 

Y varios magistrados inconformes con la administración del actual presidente, ven con recelo la terna. 

Los funcionarios temen que el nuevo dirigente vaya a tener compromisos con el poder Ejecutivo, vinculación nefasta que durante el mandato de Rodríguez González fue la crítica más recurrente. 

En los juzgados y el Supremo Tribunal de Justicia de Jalisco (STJJ) el tiempo se detuvo hace varias décadas. 

Y es que aunque los avances tecnológicos permitirían que su trabajo sea más eficiente, en el Poder Judicial de Jalisco se trabaja con instrumentos del siglo pasado. 

En el STJJ ni siquiera hay Internet; el personal de algunos juzgados trabaja con su propio equipo de cómputo y hasta tienen que poner de su dinero el papel con el que imprimen.