En el marco del Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, tanto Luis Videgaray, secretario de Hacienda y Crédito Público, como Agustín Carstens, gobernador del Banco de México, han enfatizado una esperanza.

Ésta es que los inversionistas, que han castigado de forma amplia a los mercados emergentes como México, distingan los sólidos fundamentos macroeconómicos del país y decidan mantener aquí su dinero, frenando la fuga de capital y la depreciación del peso.

La economía mexicana sigue mejorando y manteniéndose entre los favoritos de los inversionistas, pero el país se ve rebasado cada vez más por otros países emergentes en las recomendaciones de los expertos.

En su cuarta edición, la lista anual de los 25 mejores mercados emergentes para la inversión elaborada por la revista Bloomberg Markets coloca a México en la decimoctava posición.

Con esto el país lleva tres años consecutivos de declive en el listado, cayendo cuatro peldaños del 2012 a la fecha.

El inicio del 2014 fue un momento oscuro para los mercados emergentes. Debido a conflictos militares y políticos en distintas regiones, junto con bajo crecimiento económico y condiciones crediticias más apretadas, los mercados financieros de estos países se vieron afectados negativamente.

Al cierre del segundo trimestre del año, la situación se ha estabilizado en la mayoría de estos países, pero no todas las economías se han recuperado de la misma forma.