
Pumas demostró que una desventaja de cuatro goles no es definitiva en una liguilla, mientras que Cruz Azul dejó claro que la puede “cruzazulear” a otro nivel
Pumas demostró que una desventaja de cuatro goles no es definitiva en una liguilla, mientras que Cruz Azul dejó claro que la puede “cruzazulear” a otro nivel