China y Rusia prueban que no hay nada que una más a dos amigos que tener un enemigo en común.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, visitó ayer a su homólogo chino Xi Jinping para fortalecer sus lazos con más de 30 acuerdos de cooperación bilateral y con maniobras militares conjuntas que son una rutina entre ambas naciones.
“Pero el que sean rutina no quiere decir que se celebren esta semana por casualidad”, publicó ayer El País.
Pedro Pablo Cortés