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Mariguana sí… Amapola, también

Además de la mariguana, la otra droga que debe legalizarse es la amapola. Es lo que piensa Jorge Díaz Cuervo, autor del libro “Drogas: caminos hacia la legalización”.

Después de 3 años de investigación, redacción y trabajo, el exdiputado de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, tuvo en sus manos el trabajo que comenzó en su militancia en el casi extinto Partido Socialdemócrata (PSD).

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países en el mundo tienen autorización para sembrar legalmente amapola y vendérsela a los laboratorios
“Si tomó 100 años levantar el prohibicionismo, no lo vamos a desmontar en un periodo legislativo, nos va a tomar mucho más esfuerzo ir desmontando esos prejuicios”
Jorge Díaz CuervoAutor del libro ‘Drogas: caminos hacia la legalización’
"¿Cómo es posible que no sea delito consumir, pero sí poseer? Cuando para consumir se requiere poseer… es absurdo” 
Jorge Díaz CuervoAutor del libro ‘Drogas: caminos hacia la legalización’
https://youtu.be/9Gfu9gLOBJU

Además de la mariguana, la otra droga que debe legalizarse es la amapola. Es lo que piensa Jorge Díaz Cuervo, autor del libro “Drogas: caminos hacia la legalización”.

Después de 3 años de investigación, redacción y trabajo, el exdiputado de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, tuvo en sus manos el trabajo que comenzó en su militancia en el casi extinto Partido Socialdemócrata (PSD).

El resultado fue su doctorado en investigación en Derecho y Ciencias Sociales de la UNAM. Por esta disertación, Díaz Cuervo obtuvo el Premio Marcos Kaplan 2015 a la mejor tesis doctoral de la Máxima Casa de Estudios de México.

Apoyando la idea de Héctor Astudillo Flores, actual gobernador del Estado de Guerrero, Díaz Cuervo cree que los cultivos de amapola podrían ser legalizados para sacar un provecho económico ante las farmacéuticas que demandan el producto para la fabricación de medicamentos.

“En México tenemos dos regiones donde se produce muy buena amapola, la sierra de Guerrero y el triángulo dorado, en Sinaloa, Sonora y Durango. Solo hay nueve países en el mundo con la autorización para sembrar legalmente amapola y vendérsela a los laboratorios para que produzcan analgésicos, antidepresivos y ansiolíticos, a partir de los opiáceos. ¿Por qué México no es el décimo país si tenemos condiciones?”, se pregunta el autor de este libro publicado por editorial Planeta.
Puso de ejemplo las más de mil 200 hectáreas que actualmente se producen de esta planta en Guerrero, además de la protesta que se hizo por los sembradores en la Autopista del Sol, pidiendo comerciarla.

“¿Por qué no –de manera inteligente– intervenir en el mercado, regular esos plantíos de amapola para fines médicos y medicinales, darles y reconocerles esa vocación a esas tierras y a esos productores, y entonces competir contra el crimen organizado, pero a través del mercado”, cuestiona.
En México tenemos dos regiones donde se produce muy buena amapola, la sierra de Guerrero y el triángulo dorado, en Sinaloa, Sonora y Durango”

La utopía de legalización

Como escenario esperanzador, Jorge Díaz Cuervo espera que eventualmente se puedan legalizar absolutamente todos los estupefacientes tanto para uso medicinal como recreativo, sin embargo, ante el conservadurismo de algunos y el radicalismo de otros, la opción será ir escalando gradualmente hacia ese futuro.

“Digamos un reformismo que nos permita prueba y error, nos permita ir encontrando la mejor manera de regular esto”, dice.

El primer paso, según el especialista, es que el Estado mexicano legalice el cultivo.

“Es ahí donde el Estado mexicano autorice la siembra legal de mariguana y de amapola me parece importantísimo aunque parezca digamos muy tibio, que solo sea para fines médicos”.

Díaz Cuervo está convencido que el aumentar la portación del gramaje no es la solución, él sostiene que la medida que tomó Portugal, de eliminar el delito de posesión, generará un cambio social.

“¿Cómo es posible que no sea delito consumir, pero sí poseer? Cuando para consumir se requiere poseer… es absurdo”, comenta.

Lo que quedaría como delito sería el tráfico ilícito del estupefaciente, quedando sin crimen penal el uso y posesión, “esa es una descriminalización y despenalización efectiva del consumidor”.

La prohibición de la religión

En la revisión histórica, el investigador encontró que el marco de satanización hacia las drogas vino por parte de los grupos de poder religioso, quienes consideraban como prohibido acceder a placeres o alucinaciones que estuvieran ligados a la alteración de los sentidos.

“En algún momento, fue este grupo de pastores evangélicos, los que decidieron que todas estas sustancias que nos alteran los sentidos, que nos hacen viajar, nos hacen imaginar o que nos dan sensaciones de placer, era algo malo, algo nocivo, algo indecente y todo esto salpicado por una xenofobia”, argumenta Díaz Cuervo.

Esta discriminación va referida a los chinos que llegaron tanto a Estados Unidos como a México a finales del siglo XIX, quienes impulsaron el opio en fumaderos en ciudades como San Francisco y Mazatlán respectivamente.

Actualmente el economista cree que hay que entender que hay una demanda real, que hay un mercado real por estas sustancias, sin embargo, en México hay muchos intereses de por medio a vencer para lograr una política integral en la legalización de las drogas.

“Si tomó 100 años levantar el prohibicionismo, no lo vamos a desmontar en un periodo legislativo, nos va a tomar mucho más esfuerzo ir construyendo, ir desmontando esos prejuicios, esos dogmas”, explica.

La ha probado

Jorge Díaz Cuervo acepta que ha probado mariguana.

“(La probé) siendo estudiante allá en la universidad en Austin, y consumo alcohol con cierta frecuencia y nada más”.

Ante la postura que pudiese manejar con sus hijos con respecto a las drogas, Díaz Cuervo está consciente de que ellos podrían toparse con los enervantes en algún momento de su vida.

“Yo lo que siempre he pensado es que la van a probar (…) yo creo que lo que ellos necesitan es información y contextos de vida apropiados para desarrollarse a plenitud, conviviendo o no (con las drogas) y si lo deciden hacer que lo hagan de manera informada, de manera inteligente, autorreguladamente y ojalá que puedan pronto vivir en un país en donde si deciden ser consumidores de algo no tengan que vincularse al crimen organizado para conseguirlo”.Jorge Díaz Cuervo espera que eventualmente se pueda legalizar absolutamente todos los estupefacientes tanto para uso medicinal como recreativo

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