La cifra negra tanto en contagios como en defunciones, así como la estrategia de vacunación son desaciertos en la lucha contra la pandemia

Los errores que se cometieron durante la pandemia

La cifra negra tanto en contagios como en defunciones a causa del COVID-19, así como la estrategia de vacunación implementada en el país, son dos de los desaciertos que han complicado la lucha contra la pandemia

Para el especialista en epidemiología, el médico Eduardo García, el principal aprendizaje que le dejó la pandemia es que “un día estamos y al otro no”.

Detrás del alto número de contagios y decesos, además de las comorbilidades, el médico señala que la estrategia de las autoridades no ha sido la correcta, sobre todo con la vacunación.

“En México empezamos tarde con la vacunación e iniciar con los adultos mayores no fue lo más adecuado. Debieron de iniciar con la población económicamente activa, es por eso que la segunda ola estuvo marcada por la muerte de gente joven, porque los adultos estaban inmunizados y resguardados en casa.

“Utilizar vacunas no avaladas por la OMS tampoco fue una buena decisión, y eso ya tuvo consecuencias, por eso ahorita está habiendo refuerzos con vacunas sí avaladas. Otro ejemplo es a los maestros que vacunaron con CanSino desde mayo y comenzaron clases muchos meses después, ni siquiera se sabía el tiempo que duraba el efecto de las vacunas”, ejemplifica.

Actualmente, con los refuerzos, Eduardo García critica que se utilice AstraZeneca como vacuna universal en el país.

“En realidad no existen estudios que avalen la compatibilidad y eficacia de AstraZeneca como refuerzo universal. Lo recomendable es ponerte de refuerzo una Pfizer o completar el esquema con la misma marca que te pusiste en las otras dos dosis”, explica.

Finalmente, el epidemiólogo ve con alarma el subregistro en el número de contagiados y decesos.

“La información real no está fluyendo como debería de ser, por ejemplo, en mi hospital llegan a fallecer entre cinco y 10 personas y en las estadísticas estatales dicen que fallecieron dos o tres, el manejo de la información no es prudente.

“Tampoco tenemos la certeza de cuántas personas se han contagiado porque no todos se han registrado. Quienes acuden a laboratorios particulares no aparecen en las estadísticas. Como epidemiólogos nuestra principal función es el análisis de la información y algo que no se registra no se puede analizar, y si no se analiza no se puede cambiar”, concluye.

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