La efigie maldita
El Gobierno del Distrito Federal (GDF) está atado de manos. En la víspera de su adiós, Marcelo Ebrard abre un nuevo frente de batalla, que podría terminar con repercusiones económicas a corto y largo plazo.
Se trata del conflicto generado por los monumentos erigidos en el Jardín de la Amistad y la Plaza Taxcoaque, que tienen a la administración capitalina en un verdadero dilema.
La presión de los vecinos de Polanco y el escrutinio público están complicando la relación diplomática con Azerbaiyán y la jugosa inversión que tiene proyectada para México.
Jonathan Villanueva10
La embajada de Azerbaiyán reveló que su país contempla una inversión de 4 mil millones de dólares en proyectos en México, que se cancelarían si no se respetan los acuerdos que firmó con el GDF
El Gobierno del Distrito Federal (GDF) está atado de manos. En la víspera de su adiós, Marcelo Ebrard abre un nuevo frente de batalla, que podría terminar con repercusiones económicas a corto y largo plazo.
Se trata del conflicto generado por los monumentos erigidos en el Jardín de la Amistad y la Plaza Taxcoaque, que tienen a la administración capitalina en un verdadero dilema.
La presión de los vecinos de Polanco y el escrutinio público están complicando la relación diplomática con Azerbaiyán y la jugosa inversión que tiene proyectada para México.
Azerbaiyán podría retirar la inversión contemplada de 4 mil millones de dólares, equivalente a la inversión directa española, según una fuente diplomática azerbaiyana que prefiere el anonimato.
“De los 4 mil millones de dólares que hay en la mesa, tenemos casi todos los proyectos aprobados al 90 por ciento y sería muy triste dejarlos inconclusos por problemas diplomáticos”, señalaron esas fuentes.
¿Cuáles podrían ser las consecuencias reales de relaciones diplomáticas con un país como Azerbaiyán y por qué debería preocuparse el GDF en ese tema?
De acuerdo con información oficial de la propia embajada, el país asiático tiene listos más de 50 mil millones de pesos para proyectos energéticos en territorio mexicano.
Por cuestiones diplomáticas, no se ha querido revelar cada uno de los rubros que están contemplados, ni los alcances directos que tendrían para el GDF, sin embargo, se sabe que hay propuestas de Estado e iniciativas privadas.
Entre los apartados cercanos a concretarse están los sectores energético, biotecnológico, minero y de desarrollos bioindustriales.
Incluso, los números, grosso modo, señalan que Azerbaiyán pretende invertir, a largo plazo, 40 millones de dólares en las nuevas industrias del país.
Respecto a la inversión directa en la rehabilitación de los parques de la Amistad y la Plaza Taxcoaque, la Embajada estima que el gasto asciende a más de 10 millones de dólares.
Esa cantidad casi duplica el monto estimado en las primeras declaraciones del embajador, ya que no se habían contemplado lo que se erogó en el diseño de los monumentos desde Azerbaiyán.
Hasta el momento, han invertido 50 millones de dólares en los últimos años: 30 millones de dólares en el sector turístico y los 20 en el sector financiero no bancario.
Esa inversión, según Manuel Luna, secretario particular del embajador Ilgar Mukhtárov, es un regalo para México.
Mientras, lo preocupante para ciertos especialistas y empresarios del ramo radica en que inversiones como la que dice tener Azerbaiyán son de las más altas, aunque las cifras lo desmienten.
Tan sólo hay que mirar las cifras de inversión de Estados Unidos, que alcanzan los 10 mil millones de dólares, el doble de l a oferta azerbaiyana. Por ello, el director del Centro de Investigación en Economía y Negocios del Tecnológico de Monterrey, José de la Cruz Gallegos, considera que el asunto es importante, pero solo para unos rubros.
“No necesariamente es de las más elevadas del país, en términos macroeconómicos son más relevantes las holandesas, las españolas, las inglesas y americanas”.
Por eso, la decisión final sobre las acciones que emprenderá el GDF en torno a este problema se tomará con sigilo. Y, en consecuencia, será el gobierno de Miguel Ángel Mancera quien diga la última palabra.
Mientras tanto, desde la Consejería Jurídica se preparan para una iniciativa de ley que tendrá como finalidad reglamentar los espacios públicos y su recuperación.
Fuentes consultadas por Reporte Indigo explicaron que la administración actual delineará la ruta que deberá seguir el próximo mandatario local, mediante una iniciativa de ley que se enviará a la Asamblea Legislativa del DF este medio día.
De esa forma, será la administración de Mancera la que herede y concluya con este conflicto.
El veredicto
Pero en términos reales, la postura no ha cambiado y esperan un pronunciamiento formal del todavía jefe de gobierno, Marcelo Ebrard, sobre las estatuas, para tener claro el estatus político de su país.
El viernes pasado, el embajador de esa nación en México, Ilgar Mukhtárov, amagó con romper relaciones diplomáticas si no se respetan los acuerdos firmados con el GDF y aseguró que todo es una campaña orquestada por Armenia.
En una conferencia de prensa, reveló que su país tiene proyectada una inversión de 4 mil millones de dólares en diversos proyectos, que quedarán cancelados si no se llega a un buen acuerdo entre las partes.
El recuento
El pasado 13 de julio de 2011, el jefe de Gobierno Marcelo Ebrard y el embajador de Azerbaiyán, Ilgar Mukhtarov, firmaron el acuerdo para rescatar el Jardín de la Amistad y la Plaza Tlaxcoaque con una inversión aportada por el país asiático.
Las especificaciones de los dos proyectos consistieron en la edificación de un memorial a Jodyalí en la plaza, y un monumento al dictador Heydar Aliyev sobre Paseo de la Reforma.
Marcelo y sus funcionarios dieron luz verde a la instalación de las estatuas al parecer sin investigar qué personajes eran y qué hicieron de bueno o malo para su país.
En consecuencia, el Consejo Rector Ciudadano del Bosque de Chapultepec reveló los antecedentes de Heydar Aliyev, considerado un opresor de su país, por lo que recomendó que el proyecto no era conveniente para México.
Pese a ello, el GDF, a través de José Campillo, director general de Bosques Urbanos, respondió que “no se tiene la posibilidad de detener los trabajos, se han establecido derechos y obligaciones entre las partes”.
A partir de ahí, surgió la creación de una Comisión de Análisis para la Plaza Tlaxcoaque y el Parque de la Amistad, formada por Gabriel Guerra Castellanos, Gerardo Estrada y Guillermo Osorno.
El viernes pasado, el grupo de especialistas entregó a la sociedad y al GDF su opinión técnica respecto a las obras edificadas para “entrelazar la amistad con Azerbaiyán”.
En una conferencia de prensa, leyeron un documento que se resume en dos puntos: Primero, recomendar a la administración capitalina la retirada de la estatua de Aliyev, colocada en la calle de Gandhi y Paseo de la Reforma, frente al Museo de Arte Moderno.
En segundo lugar y respecto al monumento y la placa colocados en la Plaza Tlaxcoaque, la propuesta fue cambiar la palabra “genocidio” por “masacre”, en referencia al episodio en el que soldados armenios asesinaron a civiles azerbaiyanos en Jodyalí en la madrugada del 26 de febrero de 1992. De acuerdo con la investigación, no hubo proceso alguno de consulta ciudadana ni se consideraron antecedentes históricos, políticos y sociales de un lugar “de tan triste memoria”.
La única ventaja para Azerbaiyán, según el documento público, es la sugerencia de reactivar la instalación de la casa de Cultura que prometió el GDF a la Embajada de ese país para difundir la historia, costumbres y logros culturales y artísticos, donde monumentos de esa índole tendrían mejor cabida.
Inversiones Extranjeras Directas Anuales
Estados Unidos 10 mil millones de dólares
España 4 mil millones de dólares
Holanda 4 mil millones de dólares