El egoísmo de Elizondo

Justo hace dos años, el entonces candidato de Movimiento Ciudadano, Fernando Elizondo, negaba las versiones que apuntaban a su declinación a favor de Jaime Rodríguez, “El Bronco”.

“No tengo la certeza de que el Bronco haga un buen gobierno. Por eso no declino por él”, escribió Elizondo en su tuit.

Una semana después, obligado por los empresarios regiomontanos que empujaban su candidatura, el expanista declinaba y se sumaba a la campaña de Rodríguez y asegurar el triunfo del candidato independiente.

Dos años después el tiempo le ha dado la razón a Elizondo.

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“Yo no me veo ni me dejo de ver. Yo dejo abiertas las posibilidades”
Fernando Elizondo BarragánExcoordinador ejecutivo del Gobierno de Nuevo León
“Vean ustedes los compromisos que hicimos Jaime Rodríguez y yo cuando subscribimos las alianza por la Grandeza de Nuevo León, y ahí puedan hacer una evaluación qué se ha cumplido y qué no”

Justo hace dos años, el entonces candidato de Movimiento Ciudadano, Fernando Elizondo, negaba las versiones que apuntaban a su declinación a favor de Jaime Rodríguez, “El Bronco”.

“No tengo la certeza de que el Bronco haga un buen gobierno. Por eso no declino por él”, escribió Elizondo en su tuit.

Una semana después, obligado por los empresarios regiomontanos que empujaban su candidatura, el expanista declinaba y se sumaba a la campaña de Rodríguez y asegurar el triunfo del candidato independiente.

Dos años después el tiempo le ha dado la razón a Elizondo.

El gobierno de Jaime Rodríguez pasará a la historia como el que en menos tiempo logró el descrédito y el rechazo de los regiomontanos.

La diferencia es que Elizondo fue parte de ese mal gobierno.

Preocupado de que el desprestigio que enfrenta la administración de Jaime Rodríguez le afecte a su familia, Elizondo una vez más ha visto por sus intereses y abandona el gobierno donde se desempeñaba al menos como una figura que daba legitimidad al gobierno de Rodríguez.

Sus intereses personales y políticos una vez se impusieron en la decisión de Elizondo. El exmandatario renunció a la administración estatal para cumplir con los plazos y ser elegible para convertirse en gobernador sustituto en caso de Rodríguez deje la gubernatura para irse a la campaña presidencial.

Elizondo sabe que eso es una ilusión: su nombramiento nunca sería aprobado por el Congreso del Estado, controlado por el PRI y el PAN.

Tampoco el equipo cercano de Jaime dejaría pasar la designación de Elizondo como gobernador interino.

Cada vez Elizondo pesaba menos en la administración estatal: luego de perder en la confrontación con el segundo de “El Bronco”, Manuel González, el expanista no era considerado ni por el gobernador ni mucho menos por su equipo.

Funcionarios como Enrique Torres, secretario de Administración, o hasta el mismo subsecretario de Administración, Jesús Hernández, tenían más influencia que el propio Elizondo.

En la carta de renuncia que leyó Elizondo, el excandidato a la gubernatura por Movimiento Ciudadano, olvidó mencionar el compromiso con los pocos o muchos electores que votaron por “El Bronco” por petición de Elizondo.

La renuncia que presentó el viernes Elizondo a su cargo como coordinador ejecutivo del Gobierno del Estado fue sorpresiva.

Elizondo aludió a razones de carácter personal el motivo de su salida.

“Es solo un cambio de capítulo y de ritmo”, aclaró.

Dijo que los compromisos de la alianza por la Grandeza por Nuevo León, que firmó el 21 de mayo del 2015 con Rodríguez, estaban cumplidos o en proceso.

“La renuncia se debe a mi deseo de tener más flexibilidad con mi tiempo para dedicar a ciertas causas ciudadanas, mis asuntos propios y dedicar a mi familia”.

Elizondo no descartó ningún escenario donde él pueda regresar como gobernador sustituto de “El Bronco”.

“Yo no me veo ni me dejo de ver. Yo dejo  abiertas las posibilidades”.

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