Independientes: ¿divide y vencerás?
La del 2018 se perfila para ser la elección con los votos más divididos en la historia de México.
La posibilidad de las candidaturas independientes abrirá el espectro de votación como nunca antes.
Hasta ahora, al menos se vislumbra a una decena de personas con interés en postularse como candidatos independientes a la Presidencia de la República en las próximas elecciones federales.
Imelda García90,000
“La aparición de los independientes -uno o muchos- como candidatos a la presidencia sin partido, agrega tanto a la dispersión del voto como a su fragmentación. Tengo certeza que ninguno de los potenciales candidatos independientes puede ganar, pero todos compiten por el mismo segmento del electorado (…), justo la población que AMLO requiere para ganar”
Desde los círculos donde se llamaba a anular el voto para demostrar el hartazgo ciudadano, ahora se impulsa a candidatos de cuarta vía, más allá de los partidos que llevan la delantera en las preferencias electorales
En un ejercicio realizado por Consulta Mitofsky, cinco aspirantes independientes son los más recordados por los ciudadanos
Jorge Castañeda, exsecretario de Relaciones Exteriores busca que sea un ente autónomo el que defina, de entre los aspirantes, quién es el mejor posicionado para trabajar en pos de una candidatura independiente
En el 2015, solo 6 de 133 candidatos independientes triunfaron en las elecciones, entre ellos estuvieron Jaime Rodríguez Calderón, electo gobernador de Nuevo León y Manuel Clouthier, como diputado federal
Desde el INE se ha declarado que la elección del próximo año será ‘la más complicada de la historia’ porque la cantidad de candidatos podría ser exponencial
En octubre del 2017 el INE dará inicio al proceso electoral 2018 y los aspirantes a candidatos comenzarán a recolectar firmas de apoyo de los ciudadanos
La del 2018 se perfila para ser la elección con los votos más divididos en la historia de México.
La posibilidad de las candidaturas independientes abrirá el espectro de votación como nunca antes.
Hasta ahora, al menos se vislumbra a una decena de personas con interés en postularse como candidatos independientes a la Presidencia de la República en las próximas elecciones federales.
Personajes como el excanciller, Jorge Castañeda; el activista Emilio Álvarez Icaza; el gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, “El Bronco”; el senador Armando Ríos Piter; el político, Gerardo Fernández Noroña; el comunicador, Pedro Ferriz de Con; o el ex Big Brother, Patricio “Pato” Zambrano, ya han hecho pública su intención de ser candidatos independientes a la Presidencia.
Si a ellos se suman otros que no lograran el apoyo de sus partidos, como la exprimera dama, Margarita Zavala; o Miguel Ángel Mancera, Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, el número crece.
También estará en ese camino la mujer que sea nombrada candidata de los pueblos indígenas, que será elegida por el Concejo Indígena de Gobierno tras una consulta con pueblos originarios.
Hay quienes mencionan también como posibles candidatos independientes a Juan Ramón de la Fuente, exrector de la UNAM –aunque el año pasado dijo que no participaría en la contienda-; y hasta al empresario Carlos Slim, sobre todo después del triunfo del magnate Donald Trump, en Estados Unidos.
A menos que decidan conjuntarse en una sola candidatura independiente, como han sugerido algunos, el voto ciudadano se verá pulverizado en las elecciones presidenciales del 2018, lo que podría favorecer a los grandes partidos.
La fecha se acerca
Aunque faltan exactamente 440 días para el 3 de junio del 2018, día de la elección presidencial, ya algunos aspirantes independientes se encuentran desde hace varios meses en labores para ganar adeptos en todo el país.
Parece que falta mucho para el tiempo electoral, pero no es así. Una vez que ocurran las elecciones en el Estado de México, Coahuila, Nayarit y Veracruz, casi de inmediato se declarará el inicio del proceso electoral del 2018.
Es en octubre del 2017 cuando el Instituto Nacional Electoral (INE) declarará el inicio del proceso electoral del 2018, y en ese momento la mayor maquinaria de las elecciones en México se echará a andar.
Para conseguir su candidatura, los aspirantes deben conseguir el apoyo del 1 por ciento de los ciudadanos anotados en la lista nominal de electores; esto, de al menos 17 entidades diferentes.
A este mes de marzo del 2017, el listado nominal es de 84 millones 925 mil 523 electores. El 1 por ciento lo representan hoy 84 mil 255 firmas. Sin embargo, el listado que se tomará en cuenta será cerrado el 31 de agosto de este año.
Para juntar estas firmas, los aspirantes tendrán 120 días -4 meses-; la labor para juntar las firmas debe hacerse con recursos propios o privados.
Será a finales de este 2017 cuando los aspirantes a candidatos independientes comiencen con su labor de recolectar firmas, por lo que será común verlos en plazas y calles pidiendo el apoyo de los ciudadanos.
Boom deindependientes
La del 2018 será la primer elección presidencial en la que podrán participar candidatos independientes a todos los puestos de elección popular, incluyendo la Presidencia de la República.
Ya en elecciones anteriores participaron candidatos independientes, aunque con poco éxito. En el 2015, solo 6 de 133 candidatos independientes triunfaron en las elecciones. Entre ellos estuvieron Jaime Rodríguez Calderón, quien fue electo gobernador de Nuevo León; Manuel Clouthier, como diputado federal; y Pedro Kumamoto, como diputado local de Jalisco.
En el 2016 fueron 11 candidatos independientes de 308 que participaron. Destacaron Ismael Figueroa, quien fue diputado de la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México; y Armando Cabada, alcalde de Ciudad Juárez.
Este año, todavía no se tiene claridad sobre el número aprobado de candidatos independientes porque está en proceso el cotejo de las firmas en el INE.
Para 2018, la cantidad de candidatos independientes podría ser exponencial. En las siguientes elecciones federales estarán en juego 3 mil 637 cargos de elección popular.
Además de la elección a la Presidencia de la República, estarán en juego los 128 escaños del Senado; las 500 curules de la Cámara de Diputados; las gubernaturas de los estados de Chiapas, Guanajuato, Morelos, Tabasco, Jalisco, Puebla, Veracruz y Yucatán, así como la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México.
Se elegirá además a los congresos locales de esas entidades y a los integrantes de las alcaldías –excepto de Veracruz-.
No por nada desde el INE ya se ha declarado que la elección del próximo año será “la más complicada de la historia”.
El Instituto tendrá la responsabilidad de la organización de toda la elección y, además del crecimiento del padrón electoral, la falta de credibilidad en las instituciones será un punto que juegue en contra de las autoridades electorales.
A esto se suma la fiscalización que deberá hacerse de 90 mil campañas. Todo un reto para el tamaño del Instituto.
A la ya de por sí complicada elección con los partidos participantes, se sumarán los candidatos independientes, que podrían contarse por cientos en el 2018.
Elecciones 2018
Para los comicios federales del próximo año, además de la presidencia de la República estarán en juego:
>> 3,637
Cargos de elección popular
>> 128
Escaños del Senado
>> 28
Banquillos del Senado
>> 500
Curules de la Cámara de Diputados
>> 8
Gubernaturas y la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México
Candidato único
Los propios candidatos independientes saben que si hay varias candidaturas, el voto por la opción sin partido se pulverizará y tendrá pocas posibilidades de imponerse a los candidatos de los partidos políticos.
Pedro Ferriz de Con, comunicador y aspirante presidencial quien se ha denominado el único candidato “antisistema”, se ha pronunciado por consolidar una sola candidatura independiente en el 2018, aunque ha defendido la idea de que sean descartados quienes tienen un pasado partidista.
Jorge Castañeda, intelectual y secretario de Relaciones Exteriores durante el sexenio de Vicente Fox, ha sido uno de los principales impulsores de las candidaturas independientes y ahora busca que sea un ente autónomo el que defina, de entre los aspirantes, quién es el mejor posicionado para trabajar en pos de una candidatura independiente.
Un ejercicio realizado por Consulta Mitofsky, publicado por el diario El Economista en febrero pasado, revela que son cinco los aspirantes independientes más recordados por los ciudadanos.
Jaime Rodríguez Calderón, “El Bronco”, aparece en primer lugar de los independientes y noveno de entre 24 personajes de la política nacional que han expresado su deseo de ser candidatos presidenciales. Un 47.6 por ciento de los encuestados lo identifica.
En segundo lugar de entre los independientes –13 del total- se encuentra Pedro Ferriz, con 30.6 por ciento de menciones; en tercero -15 del total-, Jorge Castañeda, con 30.1 por ciento.
En la encuesta aparece José Woldenberg, en cuarto lugar de los independientes –y 20 de los 24-, con 18.4 por ciento; y en quinto lugar de los sin partido –y 24 del general- aparece Gerardo Fernández Noroña, con un 13 por ciento de conocimiento entre los electores.
¿Dividir al electorado?
En elecciones pasadas, uno de los grandes temas de discusión era si el llamado al voto nulo, que se realizaba desde algunos círculos intelectuales, ayudaba a pulverizar el apoyo ciudadano a un candidato que pudiera capitalizar el descontento social que se tenía con la clase gobernante.
Ahora, la aparición de las candidaturas independientes abrió otra posibilidad de ese espectro.
Desde los mismos círculos donde se llamaba a anular el voto para demostrar el hartazgo ciudadano, ahora se impulsa a candidatos de cuarta vía, más allá de los partidos que llevan la delantera en las preferencias electorales.
Un artículo escrito por Luis Rubio, presidente del Centro de Investigación para el Desarrollo (CIDAC, publicado en Cidac.org), reflexiona sobre quién podría ser el afectado último del mayor impulso a las candidaturas independientes.
“La aparición de los independientes -uno o muchos- como candidatos a la presidencia sin partido, agrega tanto a la dispersión del voto como a su fragmentación. Tengo certeza que ninguno de los potenciales candidatos independientes puede ganar, pero todos compiten por el mismo segmento del electorado, típicamente las clases medias urbanas, justo la población que AMLO requiere para ganar más allá de su base dura en el centro del país y algunas otras localidades como Guerrero y Michoacán.
“Es decir, casi cada voto que va a un independiente es un voto menos para AMLO”, reflexionó Rubio.
José Woldenberg, exconsejero presidente del extinto Instituto Federal Electoral (IFE), declaró hace unas semanas en una mesa de discusión convocada por la Casa América en Madrid, España, que las candidaturas independientes abren un nuevo camino en la democracia mexicana, pues presionarán a los partidos políticos.
“Creo que las candidaturas independientes pueden jugar un papel interesante, primero, le van a generar un contexto de exigencia a los partidos, es decir, los van a sacar de su zona de confort; puede ser que por esa vía se incorporen a la política personas que no lo hubieran hecho de otra manera, que es otra parte buena.
“Pero ya tenemos la experiencia de candidatos independientes ganadores; en el caso de un Congreso local como en el federal, han resultado anodinos, porque uno o dos difícilmente pueden tener una gravitación fuerte. Pero donde sí dejan su sello y resultan más interesantes es, por ejemplo, en las presidencias municipales o en las gubernaturas”, consideró Woldenberg.
Sin embargo, afirmó el experto, no se vislumbra el futuro sin partidos políticos, aunque acaben llamándose de maneras distintas: clubes, sociedades o asociaciones.
Una muestra de esta presión que pueden representar los candidatos independientes se vio en la elección de diputados de la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México, donde los 21 candidatos independientes tuvieron 173 mil votos, mientras que el PRI solo logró 150 mil sufragios.
En ese caso, los independientes lanzaron al PRI hasta el quinto lugar de preferencias electorales en la capital del país. Empero, solo uno de los independientes pudo concretar su pertenencia en la Asamblea.
