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Definirán futuro de Dilma Rousseff

Sin importar el fervor de los Juegos Olímpicos de Río, el pleno del Senado brasileño iniciará hoy una sesión para tratar la primera de las dos votaciones definitivas del proceso que le puede costar el cargo a la presidenta suspendida Dilma Rousseff.

 

Sin importar el fervor de los Juegos Olímpicos de Río, el pleno del Senado brasileño iniciará hoy una sesión para tratar la primera de las dos votaciones definitivas del proceso que le puede costar el cargo a la presidenta suspendida Dilma Rousseff.

 

La sesión que se estima dure 20 horas, elegirá el destino de la mandataria, suspendida de sus funciones desde el pasado 12 de mayo y sustituida desde esa fecha por el hasta entonces vicepresidente Michel Temer.

 

Los 81 senadores votarán el  informe que pide la destitución de Rousseff por maniobras que alteraron los presupuestos y otras irregularidades fiscales, que según la Constitución pudieran justificar su destitución.

 

 Cada uno de los 81 senadores  tendrá 10 minutos para exponer su postura en este caso, por lo que se espera un debate de más de 14 horas, debido a esto la sesión sólo podrá concluir durante la mañana del miércoles.

 

Dentro de este proceso la acusación y la parte acusadora dispondrán cada una de media hora para dirigirse al pleno, que también prevé intervalos de 60 minutos cada cuatro horas.

 

Se necesita mayoría simple

 

Para que la destitución de Rousseff sea aprobada y el proceso llegue a su última fase, será necesaria una mayoría simple entre los senadores presentes, que en caso de plena asistencia supondría 41 votos.

 

Las especulaciones sobre el caso han reinado en los pasillos del Senado brasileño, pues los partidarios de la destitución de la mandataria sostienen que ya cuentan con 54 votos a su favor.

 

Esto a pesar que las encuestas hechas por medios locales dicen que sólo unos 44 senadores se han mostrado a favor de la destitución. 

 

Este proceso necesita de dos rondas de votación para hacer efectiva la decisión de los senadores, según los establecen las leyes de este país, que para despojar a la mandataria se necesita de una mayoría calificada, es decir de 54 votos a favor.

 

 La fecha de esa última sesión será definida por el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lewandowski.

 

 El legislador ha declarado que, en caso de que los senadores se pronuncien por la continuidad del proceso, la  votación  definitiva será convocada para fines de este mes y podrá durar entre tres y cinco días. 

 

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