Los temas de corrupción y la transparencia quedaron relegados y solo sirvieron de complementos a la discusión sobre la crisis hídrica en la capital. Foto: Especial

Crisis del agua protagoniza el segundo debate de candidatos a la Jefatura de Gobierno en CDMX

Más acusaciones que propuestas intercambiaron Clara Brugada y Santiago Taboada por la escasez y mala calidad del líquido; mientras que Salomón Chertorivski aprovechó para lanzar críticas a sus dos contrincantes

Programado como primer tema a tratar, la crisis del agua en la capital del país hizo que Clara Brugada, Santiago Taboada y Salomón Chertorivski, aspirantes a la Jefatura de Gobierno de la capital, subieran el tono en la feria de acusaciones que impusieron en el segundo debate organizado por el Instituto Electoral de la Ciudad de México.

Incluso los tópicos de combate a la corrupción y la transparencia –secundarios en la programación del encuentro– fueron enlazados al tema del agua con metáforas y alusiones. Cuando saltó a la narrativa el caso del llamado “Cártel inmobiliario” en la alcaldía Benito Juárez que gobernó Santiago Taboada, el desperdicio del agua fue la esencia.

Brugada, la candidata de la coalición Sigamos Haciendo Historia integrada por Morena, Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y Partido del Trabajo (PT) recibió las críticas de Taboada, candidato de la alianza Va por la CDMX que conforman el Partido Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD), sobre la gestión en los pasados gobiernos en la capital del país, los cuales provinieron de la fuerza política que ahora la postula.

Una de las acusaciones fue hacer negocios con las pipas de agua que abastecen a las familias de Iztapalapa. “Tú no eres clara, eres turbia, opaca, tú no puedes hablar de transparencia”, exclamó el candidato del PAN, PRI y PRD. Brugada recurrió a su fórmula de llamarlo “Santiago Tajada” en alusión a la construcción irregular en la demarcación que gobernó.

La morenista salió al paso y sostuvo que la continuidad de los proyectos del presidente Andrés Manuel López Obrador y la exjefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, brindarían garantías en el suministro del líquido. “Hay que hablar de lo que se ha hecho en la ciudad. El Gobierno invirtió más de 17 mil millones de pesos en la rehabilitación de la infraestructura hidráulica, como nunca en la historia”, expresó.

A lo largo del debate la candidata indicó que el agua se convirtió en un botín político lejano al interés de la remediación. Alcaldes ambos al mismo tiempo –Brugada en Iztapalapa y Taboada en Benito Juárez –, rechazaron los modelos, uno del otro, en la gestión de las aguas capitalinas.

Brugada sostuvo que su contrincante esconde la intención de privatizar. Taboada acusó que el Sistema Cutzamala llegó a sus niveles más bajos por fugas. Las propuestas de la exmandataria de Iztapalapa fueron aprovechar el agua de lluvia, la rehabilitación y monitoreo de pozos, así como la creación de un centro de control integral.

El panista ofreció la reparación de la infraestructura, el tratamiento y (también, como su contrincante) la captación del agua de lluvias. Chertorivski, de Movimiento Ciudadano, se sumó a la crítica de la gestión del agua en las administraciones pasadas en la Ciudad de México. Recordó que Clara Brugada prometió en 2018 que en Iztapalapa –la alcaldía que gobernó– se resolvería la falta de agua. Entonces, insinuó que más bien hubo un interés privatizador. “… porque las tragedias de agua y la privatización es con las pipas que les vendes a los vecinos de Iztapalapa”, le señaló.

En ese momento, el agua tomó el rol protagónico del segundo debate chilango. Taboada, mostró frascos de agua sucia que según él fue extraída de pozos de la ciudad. La morenista aprovechó y sacó una botella con la leyenda: “Agua clara”.

El arranque

Brugada inició este encuentro de discursos que, a diferencia del primer debate, fluyeron con más dinamismo. “Soy una mujer preparada, con experiencia de Gobierno. Soy una mujer honesta”. Entonces, introdujo su relación personal con la crisis del agua. “He vivido la escasez de agua. He sufrido lo que sufren las mujeres ante la falta de este líquido”.

En su turno, Taboada ofreció la calidad de vida que en 27 años de gobiernos emanados de la izquierda faltó en la capital del país. “A Morena lo define el mal gobierno, su incompetencia, su corrupción y la candidata Clara Brugada representa esa incompetencia y esa continuidad”.

Chertorivski se adjudicó en su momento ser “el único” que sabe lo que se tiene que hacer con el tema del agua; además de ser “el único” que puede hablar de combate a la corrupción. Según el emecista, sus competidores carecen de autoridad moral para esos dos temas.

La lluvia

El evento tuvo lugar en las instalaciones de MVS Televisión y desde antes de las cuatro de la tarde, cientos de personas vestidas con indumentaria alusiva a los partidos políticos saturaron el carril lateral de Circuito Interior.

Con sonido y palomazo incluido, los seguidores de Brugada Molina, en su mayoría de Morena, se instalaron a un costado de las instalaciones de MVS para apoyar a la otrora alcaldesa de Iztapalapa y se mantuvieron hasta el final del debate, aun después de la fuerte lluvia que cayó.

En menor proporción y con botarga de Santiago Taboada incluida, los seguidores del abanderado de la coalición Va por la CDMX también se hicieron presentes en los alrededores de la sede del segundo debate por la Jefatura de Gobierno de la capital.

Del único candidato del que no se hicieron presentes los “seguidores espontáneos” fue del aspirante de MC. Y fue justo Chertorivski quien arribó primero a las instalaciones de MVS, y aseguró que en esta ocasión no habría palomitas, mismas que utilizó como recurso en el primer debate, pues se dijo “enojado de ver tanta basura electoral en la calle”.

Minutos después llegó Taboada quien se limitó a decir “vamos a ganar” ante los medios. Por último, arribó Brugada Molina quien, adelantó, sería la ganadora del debate, de las elecciones y acusó que el tema del agua contaminada en la alcaldía Benito Juárez, se trataba de una campaña de miedo que se estaba utilizando en la campaña. Así empezó a subir el tono en torno a la crisis del agua en esta contienda electoral.