El Municipio de Monterrey clausuró la empresa Recuperadora de Fierro S. A. de C.V., que vecinos de la colonia Fontanares, Santa Fe y Villas de Linda Vista, denunciaron que origina grandes niveles de contaminación desde hace siete años.
El lunes, a las 8:40 de la noche, se colocaron los sellos de clausura en la chatarrera, después de haber sido sometida a inspecciones por parte del personal del Municipio regio.
Clausuraron la recolectora de fierro por almacenamiento de residuos, además de que presuntamente no cumplió con las obligaciones en la licencia municipal, otorgada en 2007.
El municipio regio enfrenta un juicio contencioso administrativo desde septiembre de 2012, contra una clausura efectuada por la SEDUE en Agosto de 2012.
La magistrada Juana María Treviño otorgó la suspensión a favor de la chatarrera, siempre y cuando estuviera cumpliendo los lineamientos de la licencias otorgadas.
Además, el Ayuntamiento de Monterrey no tenía atribuciones para sancionar emisiones de partículas.
Pero ni el Estado de Nuevo León, ni la Procuraduría Federal del Medio Ambiente, quienes tenían plenas atribuciones de clausurar la chatarrera, acudieron a la denuncia de los vecinos de que prácticamente se estaba fundiendo metal a cielo abierto.
Quien otorga las licencias de funcionamiento es Gobierno del Estado, es decir, que es quien debió regular el aire, el ruido, los horarios y la manera de trabajar de la empresa.
La recolectora de fierro ya había sido suspendida temporalmente en una ocasión, en los primeros meses del 2014, sin embargo, para el 28 de marzo la chatarrera volvió a operar, pues presentó un oficio donde se comprometió a mudar sus instalaciones al cabo de un año.
Durante los más de dos meses que la empresa de fierro operó bajo esta condición, ni el Estado, que aprobó la solicitud de cambio de instalaciones, o la Profepa, que también tiene un proceso en curso en este caso, se ponían de acuerdo a cerca de quién debía regular las actividades de la chatarrera.
En este tiempo, la recolectora de fierro llegó a operar de noche o inclusive los domingos, reportaron los vecinos.
Reporte Indigo dio a conocer el 4 de junio, que la empresa ya se encontraba trabajando desde antes de que llegaran los habitantes de la colonia Fontanares.
A pesar de que la empresa Recuperadora Industrial de Fierro S.A. de C.V. se encuentra legalmente en suelo de uso industrial, en el año 2005 Grupo San Marino S. A. de C.V., pidió el cambio del uso de suelo de industrial a habitacional, para construir un fraccionamiento unifamiliar.
El documento fue aprobado y firmado por el entonces secretario de Desarrollo Urbano y Ecología, el arquitecto Jorge Longoria Treviño.
En el documento se establece que el predio se ubica en una zona donde el uso del suelo era industrial, y donde ya existían lo que llaman: “industrias consolidadas”.
Sin embargo, aún así Longoria Treviño otorgó el permiso al Grupo San Marino, argumentando que las industrias no ocasionaban grandes molestias, ni daños a la salud o al medio ambiente.
La situación ha sido difícil para las 125 familias de la colonia Fontanares, donde desde el 2007 se ha presentado una calidad de aire entre los 137 y 200 Imecas, lo que quiere decir que es de mala calidad, hasta extremadamente mala.
Además, los vecinos aseguran que desde el 3 de junio han sufrido bloqueos y manifestaciones por parte del personal de la chatarrera, en la entrada y salida de la colonia, las cuales policías municipales han tenido que disipar.
