Apetitoso negocio

Los ingresos que recibe la Universidad de Guadalajara (UdeG) por el arrendamiento de espacios comerciales privados al interior de sus planteles ha ido a la baja, de acuerdo con reportes de la institución.

En el 2015, la UdeG recibió ingresos por más de 4 millones de pesos por el arrendamiento de 184 locales, pero la cifra se quedó lejos de los 226 espacios que llegó a rentar en el 2010.

Jonathan Ávila Jonathan Ávila Publicado el
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El argumento fue que obstruían el paso peatonal de los alumnos y eran inseguros por sus instalaciones deficientes de luz y gas

Los ingresos que recibe la Universidad de Guadalajara (UdeG) por el arrendamiento de espacios comerciales privados al interior de sus planteles ha ido a la baja, de acuerdo con reportes de la institución.

En el 2015, la UdeG recibió ingresos por más de 4 millones de pesos por el arrendamiento de 184 locales, pero la cifra se quedó lejos de los 226 espacios que llegó a rentar en el 2010.

Frente a este panorama, autoridades municipales desalojaron a comerciantes de comida instalados en más de 20 puestos fijos a las afueras del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA).

Durante la madrugada del pasado 16 de enero, algunos puestos fijos que estaban a las afueras del CUCEA fueron retirados con trascabo. 

El plantel está ubicado al norte de la Zona Metropolitana de Guadalajara y es uno de los más importantes para la UdeG.

Alumnos de esa escuela refieren que en estos puestos encontraban una opción más económica que la ofrecida en los locales de alimentos al interior de las instalaciones.

Por ese motivo, estudiantes de la Preparatoria Número 10 de la UdeG, ubicada frente al CUCEA, se organizaron y pretendían manifestarse el fin de semana frente a la presidencia municipal de Zapopan.

La  movilización se suspendió ante el ofrecimiento del alcalde de instalar una mesa de diálogo entre estudiantes, comerciantes y la autoridad municipal.

Por el bien universitario

Personal de Protección Civil y de Reglamentos clausuró y quitó los puestos de comida días después de iniciar el ciclo escolar.

El argumento fue que obstruían el paso peatonal de los alumnos y eran inseguros por sus instalaciones deficientes de luz y gas.

Sin embargo, desde esa noche trascendió en los medios que la misma UdeG había presionado al Ayuntamiento de Zapopan, bajo el gobierno del emecísta Pablo Lemus, para que quitara esos puestos y así favorecer a los comercios que la institución arrenda al interior de los planteles educativos.

Esta versión se confirmó la tarde de este lunes cuando la casa de estudios emitió un comunicado en el cual respaldó el retiro de los establecimientos.

“En nombre de la comunidad universitaria del CUCEA, expreso mi reconocimiento y solidaridad con las medidas adoptadas por el ayuntamiento de Zapopan para reubicar los puestos de venta de alimentos que estaban en Periférico y buscarles alternativas viables para que continúen con su actividad comercial”, cita el comunicado firmado por José Alberto Castellanos Gutiérrez, rector del CUCEA.

A esta voz se sumó el rector general, Tonatiuh Bravo Padilla, al señalar que respaldaba la medida y que pedirían se replicara en otros centros universitarios “en beneficio de la seguridad de estudiantes, profesores y trabajadores”.

Y también agregó que es importante contar con opciones “accesibles y saludables” para el consumo de alimentos, siendo parte de la nueva estrategia universitaria construir un comedor-escuela para ofrecer servicios a bajo costo.

Esta medida favorece a los arrendamientos que maneja la propia universidad para la venta de comida. 

Por lo que crea suspicacias sobre las intenciones de retirar los comercios externos a los planteles y la presión de los Ayuntamientos.

Ya que es el propio CUCEA quien administra más de 150 locales en renta que hasta el 2015 se tenían registrados para la venta de comida, cafeterías, centros de copiado y snacks.

La Secretaría de Vinculación y Desarrollo, perteneciente al CUCEA, se encarga de renovar cada año los contratos de arrendamiento que la universidad otorga a distintos comerciantes al interior. 

Esta Secretaría también está bajo la revisión de la Comisión de Hacienda del Consejo General Universitario, que aprueba los contratos, y que está presidida por el rector general y el rector del CUCEA.

Por los arrendamientos la UdeG ha recibido, tan sólo en los últimos 5 años, un monto de 23 millones 161 mil 66 pesos, de acuerdo con el expediente UTI/658/2015 entregado a Reporte Indigo tras una petición de transparencia a la casa de estudios.

Anualmente la universidad recibe entre 3 a 4 millones de pesos anuales por arrendar los espacios construidos al interior de los centros universitarios, preparatorias, módulos y extensiones.

Tan sólo en el año 2015 la UdeG recibió un ingreso anual más IVA de 4 millones 281 mil 745 pesos por rentar 184 espacios comerciales.

La cifra revela una baja en los ingresos que en los últimos años ha tenido este rubro en la UdeG, pues la información muestra que no se ha llegado a los números del 2010, cuando se  rentaban hasta 226 espacios.

Incluso de 2010 a 2011 la cifra de espacios arrendados disminuyó a 167, quedando 59 espacios sin rentar, lo que representó una caída de poco más 620 mil pesos en el ingreso anual por arrendamiento. Continuando así hasta caer a 151 espacios arrendados en el pasado 2014.

Además, uno de los centros que más arrendamientos privados tiene es el CUCEA, que suma 11 espacios que se reparten en cuatro restaurantes, cuatro cafeterías, una librería, un ciber y un centro de copiado.

Aunque cabe aclarar que los centros universitarios que más arrendamientos tienen, por encima del CUCEA, son el Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingeniería, con 18 espacios, y el de Ciencias de la Salud, con 12.

Así mismo es la preparatoria 10, vecina del CUCEA, el plantel de educación media superior que más comercios privados tiene al interior, sumando un restaurante, cuatro snack y un centro de copiado.

Frente a este panorama se suman las suspicacias sobre las intenciones reales de la casa de estudios al respaldar la medida municipal.

Entre los estudiantes esta medida causa molestia, pues los comercios exteriores significan un servicio más al alcance de sus posibilidades.

Y entre los arrendatarios la falta de estímulos ha generado una baja en sus ingresos, que golpea directamente a este negocio de la UdeG

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