El Día Internacional de la Lengua Materna busca promover la diversidad lingüística en el mundo y llama a salvaguardar cada uno de esos idiomas. Foto: Especial

Músicos yokot’an promueven su lengua materna a través de la música

Algarabía Yokot’an es una agrupación que busca difundir este idioma indígena con ritmos tropicales. En el Día Internacional de la Lengua Materna, Mario de la Rosa, fundador del proyecto, habla de la falta de apoyos para iniciativas como esta

Mario de la Rosa se gana la vida como obrero en la Refinería Dos Bocas, en Tabasco, pero su verdadero interés es la música, medio a través del cual busca promover su lengua materna, yokot’an, que por siglos ha sido llamada de manera despectiva como chontal (extranjero).

De acuerdo con el Atlas de los Pueblos Indígenas de México, que recoge datos del Censo de Población y Vivienda del INEGI de 2010, en ese año existían 37 mil 224 hablantes de yokot’an, una de las 68 lenguas originarias en el país, cuya riqueza y diversidad se celebra este 21 de febrero, Día Internacional de la Lengua Materna.

Establecida por la UNESCO en 1999, la celebración busca promover la diversidad lingüística en el mundo y llama a salvaguardar cada uno de esos idiomas, pues según el organismo cada dos semanas desaparece una lengua y se lleva consigo todo un patrimonio cultural e intelectual.

De la Rosa tiene muy claro todo esto. Es un hombre orgulloso de su lengua materna, pero también sabe que hay muchos factores que la están poniendo en riesgo. 

“Se está perdiendo, hoy en día lo vemos, lo sentimos; los niños, las nuevas generaciones es muy difícil escucharlos hablar en yokot'an”
Mario de la RosaMúsico

Por eso, desde su poblado de Tecoluta, en Nacajuca, Tabasco, comenzó hace seis años el proyecto musical Algarabía Yokot’an (Chajaljin Yokot’an), con el fin de difundir y conservar esa lengua indígena. “Qué mejor manera de hacer la aportación que con la música porque es más fácil que entre por el oído, los mexicanos casi no tenemos la costumbre de leer, tenemos poetas en yokot’an, pero no se leen, entonces pensé que la canción pues les va a entrar más fácil y así voy a hacer una aportación al proyecto de preservar y hacer difusión de la lengua, pues yo quiero aportar a mi cultura porque la amo, es mi vida y no lo cambiaría por nada”, dice.

Influenciado por otras agrupaciones originarias, así como por los ritmos de las danzas autóctonas de su región, este músico decidió componer sus propias canciones para  narrar, con un ritmo tropical, las vivencias, usos y costumbres de su pueblo.

“La música que nos representa son los tamborileros y la flauta de carrizo; con la llegada de los españoles, trajeron los instrumentos de viento, como saxofones, trompetas, tarolas, timbales, y esa es la música que nos representa, que se baila, pero normalmente no tiene letra; yo no recuerdo escuchar a mis abuelitos cantando en yokot’an”,  destaca el fundador de esta agrupación de ocho músicos, entre ellos una cantante.

Sus ritmos e historias se han empezado a escuchar en festivales y en las radios comunitarias locales, y poco a poco están llegando a otros escenarios fuera de Tabasco, gracias al festival Música Raíz México, que impulsa la Secretaría de Cultura federal con la idea promover nuevas propuestas musicales y llevar la oferta artística a distintos rincones del país.

Después de estar en Veracruz y Oaxaca, se presentarán el 29 de marzo en la Casa de la Trova Tabasqueña, en Villahermosa, Tabasco; luego irán a Chiapas.

“Estamos compartiendo escenario con otras agrupaciones y solistas con música cultural y nosotros es algo diferente porque es movido, con mucha algarabía”, dice De la Rosa.

Faltan apoyos y espacios

Llegar a estos escenarios no ha sido fácil. “Es un poco difícil y me da tristeza porque aquí, en un municipio donde hay pueblos originarios, no te avalan, ni siquiera para invitarte. Una vez me acerqué con el encargado de la Casa de la cultura y le platiqué de mi proyecto y como que me tiró de a loco porque decía que es algo chispado, que era mentira; creo que muchos utilizan la cultura como un medio de negocio y en este caso, un servidor no, no lo utiliza así y por eso quizás no se me da”, relata.

Su primera presentación como grupo, recuerda, fue en la Alianza Francesa de Villahermosa, como parte de la Fiesta de la Música, que Francia organiza desde hace 38 años como un gran evento musical para marcar el inicio del verano.

Ahí se dieron a conocer con canciones como “Toma tu pozol”, que hace referencia a la bebida de maíz resquebrajado o cacao molido que los habitantes de su comunidad tropical toman todos los días, para acompañar las comidas o como bebida hidratante mientras trabajan en el campo, van a la pesca o a la escuela. “Las vivencias de la familia yokot’an” es otra de las canciones de la agrupación, donde se narra la vida cotidiana de las familias de ese pueblo, los quehaceres en casa, la vida en el campo, la atención de los animales de traspatio y otras actividades.

Hasta ahora, dice De la Rosa, cuentan con ocho canciones que han empezado a llamar la atención de los locales, a través de la radio indígena de su comunidad. “Ahí he compartido los temas que tengo y a la gente le ha gustado, a los pescadores, a las amas de casa y de ahí han nacido temas en alusión a ellos, la vivencia de nuestro pueblo es muy extensa”, dice.

Las redes sociales, como YouTube y Facebook, son otra plataforma que usan para difundir sus temas, aunque la falta de tiempo y recursos no les ha permitido subir más contenidos o subtitularlos para generar más audiencias. “Ha sido difícil, pero ahí estamos luchando para poder algún día ser reconocidos, también nuestra lengua, pues si un día un servidor se muere, van a quedar las canciones y quizá otras generaciones lo sigan”, dice este obrero y padre de familia.

“Ahorita se me dio ir a trabajar a la Refinería Dos Bocas, como obrero general, y como no tengo nada, tenía que hacer algo por la familia, tengo que mantener a dos hijos, aunque lo que más me gustaría sería meterme de lleno al ámbito cultural y  musical, pero ahorita quizá no son los tiempos”, dice este músico que lamenta que no haya suficiente apoyo para este tipo de proyectos.

Aun así, a través de Facebook, también creó la página Pláticas en Yokot’an, en la que realiza diversas dinámicas con los pequeños de su comunidad con el fin de difundir su lengua materna.

Otros eventos de Raíz México:

  • 25 de febrero. Apatzingán, Michoacán. El Colectivo Son del Montón presenta AfroSon, un concierto en homenaje a la raíz negra
  • 26 de febrero. Toluca, Estado de México. La Delicia de Alicia ofrece un concierto de música balcánica mexicana
  • 29 de marzo. Villahermosa, Tabasco. Los Pachamama presentan una serie de sones para la madre tierra
  • 30 de marzo. Mineral de la Reforma, Hidalgo. A Love Electric presenta concierto que fusiona jazz, rock, psicodelia, blues, spoken word y la improvisación libre
  • 31 de marzo. Pachuca, Hidalgo. Ricardo Martin y El Jolgorio – ¡A la de tres!, un concierto de jazz fusión
Te puede interesar