Desdén ‘social’

El mundo de la moda ha estado de pasarela en pasarela —y de país en país— en las últimas semanas, sí crees que es por eso que a las y los maniquíes se les ve esa cara larga, que ocasiones pareciera reflejar una infinita tristeza, no estás en lo correcto.

 

Fabiola Zurita Fabiola Zurita Publicado el
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Lo que quieren es mostrar la ropa, no nuestras caras. Si sonreímos, la atención se focaliza en nuestros rostros y no en la ropa”  
Matthieu VillotModelo

El mundo de la moda ha estado de pasarela en pasarela —y de país en país— en las últimas semanas, sí crees que es por eso que a las y los maniquíes se les ve esa cara larga, que ocasiones pareciera reflejar una infinita tristeza, no estás en lo correcto.

 

La razón por la que los y las modelos nunca se ven felices tiene que ver más con su profesionalismo que con el hecho de llevar una vida ajetreada.

 

Expertos y profesionales de la moda de París aclaran el punto de las nulas sonrisas mientras desfilan por las pasarelas.

 

El modelo Ty Ogunkoya comentó que “no hay que sonreír, es así de sencillo. Me sentiría raro que tuviera que hacerlo”, lo mismo dijo su colega Matthieu Villot, aunque un poco más explícito: “lo que quieren es mostrar la ropa, no nuestras caras. Si sonreímos, la atención se focaliza en nuestros rostros y no en la ropa”. Esa es la exacta razón de la “tristeza” de nosotros los modelos.

 

Recurren a la tragedia

 

Al parecer, la práctica del modelaje exige más cosas que una cara bonita y un cuerpo escultural. 

 

Entre una de esas tantas cosas es la concentración en cierto tipo de recuerdos trágicos para no perder el piso ante los reflectores.

 

Una modelo eslovaca declaró a AFP que ella, en lo particular, se concentra en cosas tristes como en la muerte de su gato.

 

Esta tendencia a la nostalgia en la pasarela no es nada nueva, sino que tiene su origen en la era victoriana, cuando estaban de moda las cartes de visite, unas tarjetas que se entregaban en diferentes actos y visitas sociales coincidiendo con el boom de la fotografía, según se relata en el blog Trendencias.

 

En ellas, era sumamente importante mostrar un serio semblante, mismo que llegó a ser llamado: “desdén aristocrático”.

 

Por lo que, se podría decir, que las y los maniquíes “desdeñan” a todos los presentes, como si nadie estuviese a su altura. Así que el motivo de la “triste altivez” del mundo del modelaje parte de dos vertientes: una moda que inició muchos años atrás y el hecho de no querer opacar lo que se quiere mostrar: la ropa.

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