Charrería por el rescate y la conservación de la cultura

En el marco del Reto Verde Universitario de la Red ECOs, diversas instituciones organizan una muestra fotográfica de las plantas nativas del Valle de México y su sincretismo con el arte de la charrería
José Pablo Espíndola José Pablo Espíndola Publicado el
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La exposición fotográfica Charrería y biodiversidad, conformada por 10 fotografías de cuatro profesionales, estará exhibida por un mes en las rejas del acceso principal del Cinvestav, ubicado en Avenida Instituto Politécnico Nacional, en la alcaldía Gustavo A. Madero.

En su mensaje inaugural, el doctor José Mustre de León, director del Cinvestav, aseguró que para el centro es muy importante trascender en la investigación con efecto claro en el entorno, y la exposición es una manera de lograrlo.

“Estos proyectos, donde podemos combinar la acción del gobierno, la parte académica y la sociedad civil nos ayudan a crecer como ciudad y como país”, afirmó Mustre de León.

El director del Cinvestav dijo que este proyecto, coordinado y organizado por la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación (SECTEI), la Cátedra de Diplomacia y Patrimonio de la Ciencia, y la Unión de Asociaciones Charras, comprende dos aspectos fundamentales.

Por un lado, compartió, la posibilidad de conservar las plantas nativas, pues el Cinvestav se encuentra vinculado con la conservación de especies endémicas en diversas regiones, y por otro, rescatar la contribución cultural.

“En este sentido pensamos que la charrería es una manifestación emblemática de nuestro país y la ciudad, por lo que es importante que crezca, se difunda y se valore”, añadió el director.

Parsifal Islas Morales, coordinador de la Cátedra de Diplomacia y Patrimonio de la Ciencia de la Red ECOs, comentó que esta exposición agrupa diversos proyectos que se promueven desde el gobierno capitalino en colaboración con las instituciones educativas, de investigación y con las organizaciones de la sociedad civil.

“Son políticas que promueven un diálogo permanentemente entre la cultura y la ciencia. La charrería, por ejemplo, no es ajena al conocimiento, es una manifestación cultural que genera conciencia sobre los recursos naturales y el uso de la biodiversidad del país; enriquece la oferta de cultura científica y ambiental para nuestra ciudad”, expresó Islas Morales.

Además, aseguró que un objetivo adicional de esta muestra es dar a conocer un proyecto sobre el rescate del patrimonio científico y tecnológico de la capital: El Acueducto de Guadalupe, ícono del norte de la Ciudad y una de las pocas estructuras coloniales de esta naturaleza que perduran hasta la actualidad.

“Ahora buscamos que sea rescatado con ayuda de las universidades, el INAH, la alcaldía y aliados sensibles al patrimonio como los charros. Esto con la finalidad de que la gente sepa que la ciencia siempre ha estado presente en nuestra ciudad al servicio de resolver los problemas hídricos de la urbe”, afirmó.

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