En el elenco, Mariana Giménez destaca junto a las actrices Mariana Gajá, Nohemí Espinosa y Montserrat Ángeles Peralta. Foto: Especial

“Ana contra la muerte”: Obra que aborda el amor materno y las injusticias sociales

La actriz Mariana Giménez habla sobre esta pieza que explora la lucha de una madre por salvar a su hijo, tocando temas de amor, moralidad y desigualdad social

La muerte, un enigma que ha fascinado a filósofos y a la humanidad en general, suscita preguntas profundas sobre el rechazo inherente hacia el fin de la existencia. En la obra de teatro Ana contra la muerte estas cuestiones se abordan con una urgencia palpable e invitan a la reflexión sobre la naturaleza misma de la mortalidad.  Esta puesta en escena se presentará hasta el 28 de abril en el Foro La Gruta del Centro Cultural Helénico.

La obra escrita por el dramaturgo Gabriel Calderón y dirigida por Cristian Magaloni, profundiza en temas como la muerte, el amor incondicional y la lucha por la supervivencia. En la trama, el hijo de Ana es diagnosticado con cáncer y se enfrenta a la difícil situación de no poder costear otro tratamiento. A pesar de ello, Ana se niega a permitir que su hijo muera y lucha incansablemente por encontrar una solución.

“La obra llegó en un momento crucial de mi carrera donde abracé la oportunidad de trabajar con Cristian, un director cuyo trabajo había admirado. Abordar este tema tan fuerte como es el de una madre luchando por salvar la vida de su hijo, llevó la interpretación a un nivel muy profundo”, expresa Mariana Giménez, actriz que interpreta a Ana.

En entrevista con Reporte Índigo, la actriz cuenta que la pieza plantea dilemas éticos de manera contundente. Ana se encuentra en un vértice donde el bien y el mal a veces parecen difusos.

En ocasiones, parece que la protagonista sacrifica todo, incluso, su propia integridad, para lograr su objetivo de salvar a su hijo. Este conflicto ético no es cómodo de interpretar, pero es necesario.

“Ana está colocada en un vértice muy difuso. Es una madre que se le va la vida por salvar la de su hijo. Se vuelve una experiencia ruda, sumamente intensa, pero necesaria porque el dilema ético también tiene que ver con todo como en toda una sociedad sujeta a esta madre.

Lo natural es que los hijos despidan a las madres y no al revés. Hay una palabra que nombra en castellano a alguien que pierde a los padres, a la madre: huérfana, en cambio no hay ninguna palabra que nombre a una madre que pierde a sus hijos”, reflexiona Giménez.

La obra Ana contra la muerte destaca las injusticias y los privilegios que determinan la vida de Ana. Como madre sin recursos económicos ni sociales, se ve aún más determinada en su lucha por salvar a su hijo.

“La motivación detrás de las acciones de Ana es el amor, lo que genera un profundo aprendizaje para muchos”
Mariana GiménezActriz

La falta de apoyo por parte del Estado y las estructuras sociales reflejan una realidad de injusticia que es importante abordar.

El precio de la muerte es caro en más de un sentido. Ana es una mamá que no tiene dinero, no pertenece a ningún círculo social, ni económico de privilegio por lo tanto se encuentra aún más determinada en este viaje porque no cuenta con los medios que otros y otras sí tienen.

“Es una realidad, un hecho de injusticia absoluta y total, que pertenezcas a un círculo de privilegio siempre va a estar determinado por el poder, que es igual a dinero. Todos deberíamos tener los mismos derechos y no ocurre así”, agrega.

La salud en un contexto político

Mariana Giménez reflexiona sobre el contexto político y social en el que se desarrolla la obra, destaca la falta de consecuencias para los políticos que incumplen sus promesas.

Hacer una promesa en una campaña política que luego no vas a cumplir debería tener una consecuencia legal y no la tiene. Definitivamente no estamos en un sistema social basado en la justicia, hay un grupo de gente que por tener dinero goza de privilegios y de derechos que el resto de la ciudadanía definitivamente no”, dice.

Giménez hace hincapié en la situación actual preelectoral y menciona el ejemplo de Ayotzinapa como representativo de las luchas de las madres y padres que buscan a sus hijos desaparecidos, denunciando el incumplimiento de las promesas del gobierno hacia ellos.

“En el caso de Ayotzinapa, vemos un ejemplo representativo de la lucha desesperada de madres y padres buscando a sus hijos desaparecidos. No están solos en esta batalla; muchas organizaciones y familias enfrentan situaciones similares.

La puesta en escena se presenta hasta el 28 de abril en el Foro La Gruta del Centro Cultural Helénico

“Las promesas incumplidas del Gobierno hacia estos padres son un triste recordatorio de la injusticia que enfrentan aquellos que luchan por encontrar a sus seres queridos, ya sea por desapariciones forzadas o por problemas de salud como el cáncer, donde la falta de recursos para los tratamientos se convierte en una sentencia de muerte”, opina.

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