A toda marcha

En el Gobierno del Distrito Federal ya están a marchas forzadas trabajando en el espíritu de la naciente Ciudad de México. Y no nos referimos a la promulgación o al rito de iniciación de la capital, sino a la redacción de su Constitución Política. Resulta que, de acuerdo con la reforma que ayer se declaró constitucional, será Miguel Ángel Mancera, el jefe de Gobierno, el único que tenga la facultad de presentar la iniciativa de la Carta Magna. El trabajo más arduo no será lo jurídico, la redacción del documento; sino su cabildeo con las otras fuerzas políticas. Las riendas del documento las lleva Porfirio Muñoz Ledo, con lo que verá cristalizado su sueño de siempre, de darle autonomía a la capital del país. El cabildeo político lo llevará directamente Miguel Ángel Mancera, quien se ha dedicado a construir buenas relaciones de poder con Los Pinos. No hay que olvidar que el PRI será quien tenga la mayoría de legisladores en la Asamblea Constituyente, que será electa en junio próximo y comenzará sus trabajos el 15 de septiembre.

De esas alianzas

Si usted pensaba que las alianzas entre el PAN y el PRD son de las cosas más raras de la política mexicana, no ha visto todo. Para sorpresa de muchos, en Aguascalientes el mismísimo PRI anda buscando aliarse con varios partidos, entre ellos el Partido del Trabajo. Sí, ese que ya había perdido su registro y que es considerado fiel e irrestricto instrumento político de Andrés Manuel López Obrador. El tricolor también busca que estén el PVEM, Nueva Alianza y Movimiento Ciudadano, otro de los partidos de izquierda ligados con el excandidato presidencial. Así que en todos lados se cuecen habas. Habrá que ver qué dice López Obrador, porque ya hace seis años le tumbó una alianza similar al PT.

Fácil de recordar

Siempre para los mexicanos es difícil saber con precisión el precio del dólar. Y mucho más difícil para los mexicanos es saber el precio del petróleo. Pues ahora es muy fácil. Los dos andan por los 18.90. Para el dólar son pesos y para el barril son dólares. Aunque no es un método común, esta puede ser una forma para saberse con precisión dos cotizaciones importantes para la economía mexicana, que, como muchas otras en el mundo, no pasa por su mejor momento.