Renuncia y vaya, casualidad, y Pérez Bernal no aprende

Muy preocupados estaban ayer en San Pedro, porque de la escasa gente que tenía el alcalde como aliada renunció uno, su asesor Jurídico Alejandro López.

El problema es que este abogado, que gozaba de todas las confianzas de Ugo Ruiz, nunca pudo trabajar con el departamento Jurídico y tampoco con el despacho externo contratado por el munícipe, además de que ya había renunciado en tres ocasiones.

Primero, López renunció cuando el munícipe instaló en la Secretaría del Ayuntamiento a Bernardo Bichara, en lugar de Hernán Salinas, que pasó a la Secretaría de Administración.

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Muy preocupados estaban ayer en San Pedro, porque de la escasa gente que tenía el alcalde como aliada renunció uno, su asesor Jurídico Alejandro López.

El problema es que este abogado, que gozaba de todas las confianzas de Ugo Ruiz, nunca pudo trabajar con el departamento Jurídico y tampoco con el despacho externo contratado por el munícipe, además de que ya había renunciado en tres ocasiones.

Primero, López renunció cuando el munícipe instaló en la Secretaría del Ayuntamiento a Bernardo Bichara, en lugar de Hernán Salinas, que pasó a la Secretaría de Administración.

Pero finalmente volvió a la administración sampetrina.

Luego, López renunció cuando nombraron a José Antonio Garza como director Jurídico, porque había desacuerdos. 

Y volvió.

Por tercera ocasión, el asesor Jurídico renunció cuando el alcalde contrató los servicios del despacho Quintero y Quintero para destrabar los conflictos legales en desarrollo urbano.

Pero la tercera no fue la vencida, porque volvió. Y ahora sí renunció de manera definitiva.

Dentro del palacio recuerdan que López fue Jurídico de San Pedro con Mauricio Fernández. Y se preguntan por qué tanta casualidad, que una semana después de ese encuentro, de su exjefe con la alcaldesa regia Margarita Arellanes, ahora sí renunció definitivamente. ¿Tendrá algo qué ver aquella reunión?   

Pérez Bernal, error tras error

José Alfredo Pérez, líder del PAN de Nuevo León, junto con su coordinador en el Congreso, Alfredo Rodríguez, sigue equivocándose en el tema del panista Luis David Ortiz.

Un gesto de humildad en Pérez y Rodríguez quizás (sólo quizás) ayudaría a reponer el caos que han provocado en el Congreso estatal y en la bancada albiazul.

Pero no. José Alfredo y Freddy continúan con su arrogancia que raya en la ineptitud.

Desde hace un mes que renunció al PAN, Ortiz fue humillado, desairado y atacado por instrucción de la dirigencia estatal.

La semana pasada Luis David y Jesús Cedillo le pidieron al PAN algo justo: que los apoyaran para reconocerlos como una bancada independiente en el Congreso.

Era un tema difícil para el PAN porque aceptarlos como una fracción a los independientes hubiera provocado  un problema con su aliado el PRD.

Del PAN, Ortiz y Cedillo sólo recibieron burlas a su petición. 

La semana pasada incluso, Ortiz buscó la intermediación del senador Raúl Gracia para que arreglara la situación con Pérez y Rodríguez.

Pero Raúl Gracia no hizo nada.

El lunes Luis David y Cedillo se alinearon con el PRI y sus aliados para quitarle el control financiero y administrativo al PAN. 

Y Ortiz logró lo que quería: su reconocimiento como bancada. 

¿Cómo reaccionaron Pérez y Rodríguez? Como hace un mes: atacando e insinuando ahora que el PRI compró las voluntades de los expanistas.

Rebeca Clouthier aclara

Nos aclara la diputada panista Rebeca Clouthier, que ella no abandonó la semana pasada, como publicamos en esta columna, la sesión en el Congreso para votar la creación de la comisión especial para investigar a los candidatos adelantados.

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