Hace 12 años las llamadas de la casa presidencial a la campaña de Vicente Fox eran para dialogar sobre su inminente triunfo donde se ponía fin a más de 70 años de dominio del PRI. En esa época también se pautaba un spot donde se escuchaban las golondrinas mientras una voz decía “adiós al PRI”. Pero nadie imaginaba el regresó al futuro y 12 años después, las golondrinas se están preparando para la era azul.
En la recta final de la elección presidencial que postuló a Vicente Fox a la presidencia, algunos personajes de otros partidos apoyaban su Alianza por el Cambio, así llegaron los entonces priistas Alfonso Durazo, o el guerrerense Florencio Salazar a la casa de campaña del panista. 12 años después, el ex presidente nacional del PAN, Manuel Espino, llama a votar por el candidato presidencial del PRI, Enrique Peña Nieto, y Vicente Fox llama a apoyar al que va a ganar la elección y que va puntero en las encuestas, descalificando al candidato Andrés Manuel López Obrador, y a la candidata de su partido, Josefina Vázquez Mota, le pide que se consolide en el segundo lugar.
Si comparamos el mes de junio del 2000 y el mes de junio del 2012 existe una enorme diferencia. Hace 12 años se pedía a los ciudadanos terminar con la era del PRI, hoy algunas de esas voces emblemáticas llaman a reinstalarlo, algo pasó.
No hay comunicación, sin estrategia política.
Estos sucesos nos muestran que más allá del marketing electoral o la comunicación política, existen movimientos de estrategia política que son los que marcan la verdadera pauta detrás de las cámaras. En realidad el día de la elección es el resultado de toda una estrategia que se hace o se deja de hacer y que se proyecta en el Día “D”.
No hay un solo factor que explique por sí mismo el triunfo o la derrota, pero antes que una estrategia de marketing, o de comunicación, se debe delinear la estrategia política, lo que se mueve detrás de las cámaras. A qué actores hay que persuadir y a qué otros hay que disuadir, si no se hace este juego, el candidato caminará cándidamente a su derrota. Esto se ejemplifica muy bien en la película The Ides of March, donde convencer a un sindicalista o el juego de poder en el equipo de comunicación del candidato, muestran esa otra ventana de comportamiento y de lucha interna.
En el vértigo de una campaña, el riesgo no es estar bien asesorado, sino estar sobreasesorado, nunca tres cocineros o más, hicieron un buen guiso. Cuando en lacampaña interna del Partido Demócrata de hace cuatro años, se nos informa que han cambiado al jefe de campaña de Hilary Clinton, lo único que nos están comunicando es que hay caos en la zona. Y es que una máxima de las campañas es que hay que escuchar, pero sólo deben decidir unos pocos.
Estamos en junio, la estrategia política será determinante. Es por eso que Andrés Manuel ha dejado de mencionar a Felipe Calderón y ya no ataca al PAN. Es por eso que Enrique Peña Nieto no se lanza contra el jefe de la casa presidencial, los puentes deben construirse con el Jefe del Ejecutivo.
Solamente el equipo azul pauta spots con misiles para bajar al puntero, pero esa acción no está beneficiando a su candidata Josefina Vázquez Mota, sino a López Obrador.