Gustavo Adolfo Guerrero, Quien fuera el fiscal del caso Debanhi dejó su cargo en NL.

Redes de Poder MTY: Adrián se perfila como relevo y año ‘inolvidable’ para Gustavo Adolfo

Gustavo Adolfo Guerrero presentó el día de ayer su renuncia como titular de la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León. El argumento: jubilarse, tras 40 años como servidor público. Aquí lo interesante de que fuera renuncia es que no existe ningún impedimento para que el Congreso emita una nueva convocatoria para designar un nuevo […]

Gustavo Adolfo Guerrero presentó el día de ayer su renuncia como titular de la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León. El argumento: jubilarse, tras 40 años como servidor público. Aquí lo interesante de que fuera renuncia es que no existe ningún impedimento para que el Congreso emita una nueva convocatoria para designar un nuevo fiscal, pues así se establece en su artículo 158 tras las recientes reformas la Constitución local.

En este espacio se adelantó que Gustavo Adolfo dejaría su cargo como fiscal, y esto abre la puerta para la llegada del exalcalde de Monterrey, Adrián de la Garza, quien también ya fue procurador de Justicia durante la época más complicada de inseguridad en la entidad.

Todo parece indicar que el proceso de designación del nuevo fiscal sería, a más tardar, en las próximas dos semanas; mientras tanto, quien estará como encargado del despacho de la Fiscalía es Pedro Arce Jardón, hasta que se designe a los nueve integrantes del Comité de Selección del Sistema Estatal Anticorrupción, quienes definirán a la terna para la designación del nuevo fiscal.

Año ‘inolvidable’ para Gustavo Adolfo

El fiscal Gustavo Adolfo Guerrero llevó gran parte de su gestión sin sobresaltos. Pero este año fue uno para el olvido para Guerrero. Los fallecimientos de Debanhi Escobar, Yolanda Martínez y María Fernanda ocasionaron severos reclamos por parte de las mujeres, quienes pedían que renunciara.

En hechos inéditos, las mujeres realizaron pintas en inmuebles de la Fiscalía, algo que nunca había ocurrido en la entidad.

Nos dicen que la Fiscalía había perdido credibilidad por estos casos, y hoy más que nunca necesita un cambio de timón, ¡vaya que lo requiere! Algunas voces comienzan a decir que Gustavo Adolfo no quería renunciar, pero pareciera que la entrega de una notaría habría sido un aliciente para cambiar de opinión y tomar esta decisión.

Hay mucho por hacer en la Fiscalía, sobre todo en la manera de gestionar la comunicación, un tema que en definitiva falló en los casos de las mujeres asesinadas, nunca se tuvo certeza si se estaban realizando las investigaciones minuciosas que de repente se presumían.

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