Redes de poder: Gira del presidente con restricciones

Ya que no hubo poder humano que convenciera al presidente López Obrador de postergar el reinicio de sus giras al interior del país, al menos habrá mayores restricciones. Para cumplir con las medidas sanitarias, durante la gira del mandatario sólo se dará acceso a la fuente presidencial a las conferencias y actos que encabezará esta semana en Quintana Roo y Tabasco. En esta ocasión no se abrirá convocatoria a medios locales ni corresponsales, ya que se trata de una situación extraordinaria, nos comentan. De acuerdo a los lineamientos, cada evento tendrá un límite de asistencia de 50 personas, contando al primer mandatario, gabinete, el gobernador, empresarios (en los banderazos del Tren Maya), miembros de logística y comunicación, reporteros, fotógrafos y camarógrafos. Dependiendo del número de personas se valorará el acceso a medios locales.

Ausencias que se notan

El senador Miguel Ángel Navarro cuenta con las credenciales suficientes para ser reconocido como uno de los médicos más importantes del país, por lo mismo, se esperaría que el presidente de la Comisión de Salud de la Cámara alta estuviera más activo durante la pandemia. Pero la realidad, según nos cuentan sus compañeros, es que el nayarita se ha mantenido bastante callado. Al menos hasta el pasado fin de semana cuando invitó a los legisladores a una reunión de trabajo con la Asociación Mexicana de Industrias Farmacéuticas. Después de varios minutos la invitación fue cancelada y se dijo que todo había sido un error, por lo que el morenista sigue creyendo que “calladito se ve más bonito”.

Comparecencias en duda

En comisiones del Senado de la República hay en agenda comparecencias y reuniones con distintos funcionarios del Gobierno federal, sin embargo, tras el choque entre los legisladores de Morena y los opositores durante la comparecencia de Hugo López-Gatell, al parecer los encuentros podrían retrasarse. Nos comentan que desde el grupo legislativo guinda quieren dejar pasar unos días para no exponer innecesariamente a los funcionarios a un ambiente tan polarizado.