No hay imagen disponible

¿Quién vigila San Pedro?…

“Tu deber es luchar por el Derecho, pero el día que encuentres en conflicto el derecho con la justicia, lucha siempre por la justicia”. Decálogo del abogado.

En días pasados salieron a la luz pública dos asuntos que una vez más ponen en entredicho la seguridad ficticia del municipio de San Pedro Garza García, pero sobre todo de quien nos observa constantemente. 

“Tu deber es luchar por el Derecho, pero el día que encuentres en conflicto el derecho con la justicia, lucha siempre por la justicia”. Decálogo del abogado.

En días pasados salieron a la luz pública dos asuntos que una vez más ponen en entredicho la seguridad ficticia del municipio de San Pedro Garza García, pero sobre todo de quien nos observa constantemente. 

Por un lado está el caso, desatado por parte de los Estados Unidos, en donde se dio a conocer que una persona relacionada con altos lavadores de dinero y/o narcotraficantes estaba en un juego deportivo, en una escuela de ese municipio. La notica corrió por redes y los niños desaparecieron de la escuela con más rapidez de lo que cualquiera se pueda imaginar.  

A los días aparece que un policía, “vinculado” a los Beltrán Leyva,  como se reportó en este medio. Elemento que fue clave para el asesinato del joven David Villarreal, quien fue levantado junto con un sobrino del exalcalde de San Pedro Mauricio Fernández y otro del exgobernador Fernando Canales, pero que finalmente éstos fueron liberados y sólo Villarreal apareció muerto.

Por razones obvias de haber competido contra Mauricio, tomé distancia y no hablé de estos temas durante su mandato, pero lo que hoy resurge no es más que el resultado del supuesto blindaje y de los “amarres” raros que se han venido dando en ese municipio, y donde las autoridades de todos los niveles hacen como que no lo saben.

Si recordamos, fue en 2009 cuando reporte Indigo publicó una grabación de un evento de Mauricio, en donde éste dejó entrever los “arreglos municipales”, pero además dijo públicamente una y otra vez que aquí (refiriéndose a San Pedro) vivían familiares de narcotraficantes y por eso el municipio estaba tranquilo, y que además no era su labor andar deteniéndolos.

Si Felipe Calderón habló de combatir el narcotráfico y hasta la nombró “guerra”, por qué no entró a San Pedro ha hacer las detenciones y profundizar sobre la paz municipal? Si el exgobernador González Parás y el hoy mandatario Rodrigo Medina viven en dicho municipio, no es posible que no sepan nada de lo que aquí pasa.

Uno como ciudadano camina por las calles, transita y ve cosas: carros con placas alteradas, guaruras escoltando camionetas sin placas y casas semiabandonadas en donde las puertas sólo se abren de noche. ¿No verá esto la autoridad con tantas cámaras e inversión que presume en seguridad? El C4 no tendrá capacidad para ver dichos movimientos y avisar al ejército?

Ante estos sucesos no queda más que pensar que un ser extraño nos vigila en San Pedro y que los vecinos que tanto quieren cerrar sus calles, no se dan cuenta que quien está adentro con ellos es su mayor enemigo.

Por ello yo le pregunto a Ugo Ruiz, señor alcalde, quién nos vigila en San Pedro?… Esperamos su respuesta muchos sampetrinos.

Te puede interesar
TATIANACLOUTHIER Paren Monterrey VI

Los jóvenes parecen seguir siendo una de las muchas piedras en el camino de Enrique Peña Nieto. 

Su primera ofensiva fue la unión universitaria, con el #Yosoy132, que casi lo saca del camino a la Presidencia de la República.  

Meses después surgieron el #Yamecanse y el #Somos43, como un eco que llega constantemente al oído Presidencial.

Pero tristemente, el problema detrás de la juventud es más peligroso y dañino,  pues no se cura con medicina y se llama corrupción.  

TATIANACLOUTHIER Un abono a la liberación del ciudadano

El escritor Guillermo Fadanelli acaba de estar en la ciudad y dejó sobre la mesa el tema del “secuestro del ciudadano”.  

Es decir, que el ciudadano ha  dejado su papel, para convertirse en consumidor, en espectador, en individuo que no ejerce la crítica ni la reflexión, según comenta Fadanelli.  

En mucho coincido en él, sobre todo cuando veo que la banalidad nos gana en muchos campos de la vida, y además porque muchos dan por “aceptado” el que la corrupción somos todos, o como dijo el presidente Enrique Peña Nieto, es un “asunto cultural”.