El beneficio protector que brindaba el río Santa Catarina se perdió cuando sus riberas y planicies de inundación fueron ocupadas por asentamientos humanos. Foto: Especial/Antonio Hernández

Memoria cartográfica del río Santa Catarina

Hoy en día es posible observar en la estructura de algunas construcciones la cimentación a una altura que claramente tenía la intención de prevenir la entrada del agua durante eventos de inundación

Realicé el análisis de un mapa datado en el siglo XIX, que representa el actual Centro del municipio de Monterrey, incluyendo los sectores correspondientes a la actual colonia Independencia y otros asentamientos circundantes, porque considero esta cartografía una fuente invaluable para comprender los cambios experimentados por la corriente del río Santa Catarina en esta área a lo largo de más de 120 años.

El mapa contiene referencias que todavía existen en la actualidad o son sencillas de identificar, como la alameda Mariano Escobedo, el panteón de la calle Aramberri, el manantial de Santa Lucía y las intersecciones de varias calles de la zona. Estos elementos permitieron realizar una proyección estimada del mapa del siglo XIX sobre una imagen satelital actual de Bing Maps, utilizando la herramienta de georreferenciación del programa QGIS.

Luego, en el mapa antiguo georreferenciado se definieron polígonos que delimitan tres categorías clave: el cauce original del río antes de un evento de inundación catastrófica mencionado en la leyenda del mapa, la corriente actualizada después de dicho evento de lluvia y la extensión máxima del desbordamiento, que hoy corresponde a lo que llamamos planicies de inundación. Utilizando como referencia el mapa antiguo georreferenciado en su ubicación actual, se crearon archivos vectoriales que representan las tres categorías, que se incorporaron en un atlas actual.

Los resultados del análisis permiten identificar que la máxima zona de inundación del río Santa Catarina tenía sus alcances en la ribera norte hasta la calle Hidalgo y el extremo sur de la Catedral, llegando hasta la entrada del Museo de Arte Contemporáneo. Aguas abajo, la zona de máxima avenida incluía los Condominios Constitución y el hospital del IMSS, extendiéndose hasta unirse con el río Santa Lucía en su parte más septentrional y más allá, llegando a la calle Espinosa.

Hacia el sur, la planicie de inundación incluía amplias zonas de las actuales colonias Nuevo Repueblo, Independencia, Nuevas Colonias y Loma Larga. Estas áreas, que ahora se encuentran densamente pobladas, en el pasado estaban sujetas a inundaciones. Incluso hoy en día, es posible observar en la estructura de algunas construcciones la cimentación a una altura que claramente tenía la intención de prevenir la entrada del agua en estas edificaciones durante eventos de inundación.

La comparación entre el trazo actual del río Santa Catarina y su zona histórica de máximas avenidas de agua revela que los procesos de urbanización se llevaron a cabo con mayor intensidad principalmente en las zonas de la ribera norte del río. En contraste con la zona de la colonia Independencia, ya que ahí se desarrollaron mayoritariamente áreas habitadas.

Esta información plantea una diferencia en la planificación y desarrollo urbano en ambas riberas del río. Mientras que la ribera norte experimentó un mayor grado de urbanización que incluyó tanto comercios como viviendas, la colonia Independencia y las zonas circundantes en la ribera sur pueden haber tenido un enfoque más limitado en términos de desarrollo, enfocándose fundamentalmente para asentamientos humanos.

De manera concluyente, podemos observar a lo largo de los siglos una continua y progresiva ocupación del cauce del río Santa Catarina. Este fenómeno ha tenido consecuencias adversas, como la alteración y degradación de la estructura natural del río, la pérdida de ecosistemas y su diversidad biológica.

La eliminación deliberada de la presencia del río Santa Catarina permite comprender los efectos destructivos actuales de las lluvias, ya que se perdió el beneficio protector que el río brindaba cuando sus riberas y planicies de inundación fueron ocupadas por asentamientos humanos de diversa índole.

Incluso el pronóstico actual y no cumplido del Gobierno de Nuevo León, que advertía sobre inundaciones catastróficas con alcances nunca antes vistos en la historia de Monterrey, llegando la anegación hasta la calle Washington, encuentra un precedente en lo que se revela en el análisis de esta columna, donde la zona de máxima avenida se unía con las corrientes de Santa Lucía (SL). Sin embargo, estas crecidas anunciadas por la administración estatal no serían causadas hoy por el río Santa Catarina, sino por las aguas de SL, cuya microcuenca también sufrió el impacto de la expansión urbana histórica en el centro de la capital de Nuevo León.

La observación y el análisis de lo ocurrido con el río Santa Lucía, así como una definición de las corrientes de agua en Loma Larga y la colonia Independencia, serán temas que se abordarán en futuras columnas.

Expreso mi agradecimiento a Selene Velázquez por su generosa colaboración al proporcionar el mapa histórico, cuya digitalización y georreferenciación son la base de las evaluaciones presentadas en esta columna.

ANEXOS

En esta carpeta, encontrarás mapas disponibles para su descarga gratuita:

  • Mapa georreferenciado del siglo XIX sobre una imagen satelital del siglo XXI.
  • Mapa georreferenciado del siglo XIX sobre una imagen satelital del siglo XXI, que muestra el trazo original del río Santa Catarina, su nueva dirección después de un evento de inundación y la extensión de la máxima avenida de agua.
  • Mapa que presenta la máxima avenida del río Santa Catarina en el siglo XIX, superpuesta con el trazo actual del río Santa Catarina en el siglo XXI.

 

Twitter: @tonyo_hernandez

 

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