La tercera trampa

En donde se veía arrogancia y determinación, hoy solo se ve ingenuidad. Las altas esferas del partido en el poder fueron dominadas mediante halagos y falsas incondicionalidades. Ante la evidente debilidad de la candidata del blanquiazul, el plan B se convirtió en el único camino para aquellos que tras dos sexenios habían entramado alianzas y complicidades indisolubles. 

Gabriel Reyes Orona Gabriel Reyes Orona Publicado el
Comparte esta nota

En donde se veía arrogancia y determinación, hoy solo se ve ingenuidad. Las altas esferas del partido en el poder fueron dominadas mediante halagos y falsas incondicionalidades. Ante la evidente debilidad de la candidata del blanquiazul, el plan B se convirtió en el único camino para aquellos que tras dos sexenios habían entramado alianzas y complicidades indisolubles. 

Muchos miraban con sorpresa como Meade se refería a Videgaray como “jefe” antes de que siquiera hubiera iniciado el período comicial, y como la información del interior del gabinete del oscuro michoacano, fluía regularmente de quien desde el primer día dijo incorporarse al equipo de campaña tricolor.

Desde la SHCP se operó mágicamente un dique para que todos los custodios del dinero público separado para la campaña de Vázquez Mota, simple y sencillamente se volvieran ricos de la noche a la mañana, a cambio de asegurar una contienda que estaba previamente concertada en contra de ella, pero en la que recuperarían el poder desde las entrañas del PRI.

Ante la derrota percibida en toda encuesta realizada desde Los Pinos en el 2011, lo importante era generar salvoconductos para los “magos” de las finanzas públicas, quienes ofrecían continuidad de proyecto y una transición ordenada, asegurando los hilos de la estabilidad macroeconómica.

 Solo se necesitaba un poco de vanidad para caer en la trampa. 

Fue así como se negoció el mantenimiento en altos niveles operativos a quienes componían el comando financiero de los “guardaditos”, fue así como parecería ingrato el no mantener en alto nivel a quien les operó un proceso terso en la CNBV y en acusaciones financieras “sorpresivas” a directivos tricolores, quien además, ofrecía garantías para la estabilidad financiera que permitiría anunciar un crecimiento fantástico de más de 3% del PIB.

Todo fue mentira, el desmantelamiento del fiscalizador bancario sirvió a los que llegaban, pero más a los que huían. Supieron borrar el rastro. Los arreglos para reaparecer sumas increíbles pudieron hacerse a través de la Financiera Rural, aunque piensan dejar colgado a FIRA. Todo instrumento financiero de Cordero sigue intacto en operación.

Ni las finanzas fueron lo que les dijeron, ni el paquete financiero que les prepararon tenía sustento sólido.

La segunda trampa tiene como objetivo el desacreditar al equipo al bat. Sí, tras hacerles caer en el primer hoyo, ahora la reforma preparada y negociada por quienes no ostentan los puestos oficiales, les encamina al desprestigio, para que los anteriores funcionarios “rescaten” al país del panorama desolador que dejará la nueva treta. Con ello, volvería el Cartel de Chicago a su puesto.

Los cadáveres en el closet no fueron suficientes para que la nueva camada priísta cayera en cuenta de la falsa lealtad. Era importante que los jerarcas del dinero se enemistaran con el equipo hacendario, para que el retorno fuera posible. Aún peor, encendieron la pólvora que los hará indefendibles después de la intermedia.

Show Player
Síguenos en Google News para estar al día
Salir de la versión móvil