La amenaza independiente

Debido a la falta de conocimiento sobre la ley, explicaron que quedaron dudas que buscarían aclarar con el INE. 

No es una sorpresa que los diputados no hayan estudiado e investigado el tema en su debido momento, sin embargo, resalta una cuestión que ha cobrado importancia en Nuevo León:  Las candidaturas independientes siguen siendo un tema que no se ha terminado de moldear legalmente.

Cada vez vemos más presión por organismos cívicos para reglamentar las candidaturas independientes en dimensiones realistas.

Alberto Morales Alberto Morales Publicado el
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Debido a la falta de conocimiento sobre la ley, explicaron que quedaron dudas que buscarían aclarar con el INE. 

No es una sorpresa que los diputados no hayan estudiado e investigado el tema en su debido momento, sin embargo, resalta una cuestión que ha cobrado importancia en Nuevo León:  Las candidaturas independientes siguen siendo un tema que no se ha terminado de moldear legalmente.

Cada vez vemos más presión por organismos cívicos para reglamentar las candidaturas independientes en dimensiones realistas.

Por poner un ejemplo, el hecho de que pidan las mismas firmas para el registro de un partido político que para un ciudadano, suena exagerado. 

Vía Ciudadana ha insistido en cuatro ejes con áreas de oportunidad en la reglamentación:

1. Los partidos tienen 12 meses para recolectar las firmas necesarias para su registro; los ciudadanos solo tienen cuatro meses.

2. La facilidad de registro. Los partidos lo pueden hacer en cualquier lugar; los ciudadanos deben hacerlo en las oficinas electorales.

3. El tiempo de difusión en Radio y Televisión. Un partido político tiene 30 veces más tiempo de acceso que un ciudadano.

4. En la boleta electoral los partidos cuentan con la imagen del logo en el frente; los ciudadanos no cuentan con posibilidad de agregar imagen.

Además, mientras los partidos no están dispuestos a llevar a cabo debates durante la campaña, los ciudadanos buscan exigirles esto. 

Si el Congreso local no nivela las reglas del juego para los ciudadanos y los partidos, la candidatura independiente no va a lograr desarrollarse como una instituución sólida. 

Sin embargo, fortalecer la posibilidad de que los ciudadanos puedan ganar elecciones va en contra de los incentivos de los partidos, por lo que difícilmente veremos avances serios en el tema.

Pero, ¿realmente temen los partidos que algún ciudadano sea capaz de ganar una gubernatura o alcaldía en el 2015?

Probablemente no. Y tampoco los ciudadanos que buscarán la candidatura. 

Sin embargo, hay algo que los partidos políticos seguramente temen. Enfrentarse al candidato que no tiene nada qué perder (o más bien ganar). 

Este efecto puede ser muy peligroso en debates y mensajes de campaña. Ya vimos la soltura con la que Gabriel Quadri hablaba de temas políticamente sensibles, como el aborto, la legalización de las drogas, apertura comercial más profunda, entre otros. 

Es un buen avance que un candidato independiente pueda comenzar a hablar libremente sobre problemas de transporte, deuda estatal, pobreza extrema, gastos de publicidad, falta de planeación urbana (y un largo) etcétera 

Por un lado, los candidatos partidistas tendrían que dar sus puntos de vista sobre temas realmente importantes, evitando que centren sus campañas en mensajes sin fondo. 

Además, podría causar que el electorado despierte y así comience a dar seguimiento a estos temas durante el sexenio del siguiente alcalde o gobernador.  

En el margen es un blog de temas de economía. 

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