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Todos contra los inmigrantes

Los aspirantes republicanos a la presidencia de Estados Unidos intercambiaron fuertes palabras sobre el tema de la inmigración en un debate ayer en Texas.

La discusión –la décima hasta ahora– comenzó con intensos enfrentamientos entre Donald Trump y Marco Rubio. El tercer contendiente con posibilidades, Ted Cruz, hizo algunos embates pero no interfirió mucho en la pelea entre Trump y Rubio, en el último debate antes del llamado “Súper Martes” de elecciones primarias, este primero de marzo.

Los aspirantes republicanos a la presidencia de Estados Unidos intercambiaron fuertes palabras sobre el tema de la inmigración en un debate ayer en Texas.

La discusión –la décima hasta ahora– comenzó con intensos enfrentamientos entre Donald Trump y Marco Rubio. El tercer contendiente con posibilidades, Ted Cruz, hizo algunos embates pero no interfirió mucho en la pelea entre Trump y Rubio, en el último debate antes del llamado “Súper Martes” de elecciones primarias, este primero de marzo.

Los momentos tensos comenzaron cuando Trump y Rubio comenzaron a gritarse el uno al otro. Rubio dijo que Trump era un “nuevo converso” en la política y que se ha beneficiado del trabajo de indocumentados en sus negocios. Trump respondió diciendo que Rubio era un “peso ligero” que no tiene experiencia.

Rubio no se desvió de su línea y señaló que la retórica de Trump no se alinea con su historial.

“Muchas de estas posiciones son nuevas para él”, dijo Rubio. “Has traído a más de mil personas de todo el mundo para tomar esos empleos”, dijo refiriéndose a las compañías de Trump. “Eres la única persona en este escenario que ha sido multado por contratar personas que están aquí ilegalmente”.

En tanto, Trump indicó que se trataba de trabajadores de medio tiempo durante los meses más calurosos del año.

“He contratado gente. Nadie más aquí ha contratado gente”, expresó Trump, para luego retomar su icónica idea de construir un muro en la frontera sur de Estados Unidos.

Alaba a hispanos

Sin embargo, el magnate no dudó en cambiar de tono para luego hablar bien de los latinos.

Insistió que él ganará el voto hispano en una elección general, a pesar de las encuestas que muestran que es profundamente impopular en esa comunidad.

Trump pronosticó que a él le irá “realmente bien con los hispanos” porque saben que él trabajará para crear empleos.

“Son personas increíbles, son trabajadores increíbles”, afirmó el aspirante.

Por su parte, Rubio defendió su promesa de cancelar un programa que protege de la deportación a los hijos de personas que viven en el país sin permiso.   (Con información de AP)

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