Jeanine Áñez Chávez, autoproclamada presidenta de Bolivia, envió un proyecto de ley al Congreso parar convocar a nuevas elecciones.
Después de que Evo Morales, presidente constitucional de la República de Bolivia, presentara su renuncia como titular del ejecutivo, el 10 de noviembre pasado, Áñez tomó el control del gobierno del país dos días después.
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De esta forma la legisladora, que detenta el cargo de presidenta interina, busca pacificar el país después de que diversas manifestaciones a favor y en contra de Morales cobraran 30 vidas.
“Este proyecto puede ser perfectible y sirve para dar base para el consenso”, mencionó ante un pleno compuesto en su mayoría por senadores del partido Movimiento al Socialismo (MAS), instituto político al que pertenece Morales.
El fraude electoral provocó la convulsión que vive el país
Aunque el Congreso no tiene un plazo para responder se prevé que la respuesta se ofrezca pronto debido a las circunstancias del país.
Según la Constitución boliviana el presidente interino tiene tres meses para convocar a elecciones, después de asumir la titularidad del ejecutivo. Será el Tribunal supremo Electoral (TSE) el que defina el calendario de las próximas elecciones.
Los miembros que conformarán el TSE se elegirán en los próximos 15 días por los legisladores.
El anuncio se da después de que el Ejército y la policía irrumpieron en el cerco que mantenían simpatizantes de Evo morales en una planta de combustible que abastecía a las comunidades de La Paz y El Alto.
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Ocho personas resultaron muertas después del rompimiento del sitio a la planta.
