Los rusos tomaron las calles de la capital del país y fueron reprimidos

La rebeldía rusa en favor de la democracia

Rusos se manifestaron porque las autoridades electorales prohibieron a algunos candidatos de la oposición postularse en las elecciones de Moscú. Más de mil personas fueron detenidas por las protestas y el abogado que convocó denuncia que fue envenenado

Los rusos tomaron las calles de la capital del país para protestar porque las autoridades electorales no permiten que candidatos independientes participen en las elecciones locales, pero sus consignas fueron silenciadas con represión. Más de mil 300 personas fueron detenidas y el líder opositor que convocó las manifestaciones fue hospitalizado después de pasar media semana en prisión.

La cifra de personas detenidas llegó a mil 373 el domingo por la mañana, de acuerdo con OVD-Info, un grupo de defensa y proyecto de medios independientes que monitorea los arrestos en las protestas masivas rusas desde 2011. Los integrantes de la organización aseguran que la cantidad de arrestos fue la más alta en una década.

Al menos 265 manifestantes pasaron dos noches en las estaciones de policía. En distintos tribunales de Moscú, las autoridades locales finalizaron este lunes los primeros juicios en contra de las personas detenidas, por ejemplo, en el distrito de Gagarinsky seis fueron condenadas a entre 9 y 15 días en prisión y se impusieron nueve multas por un total de 90 mil rublos en el distrito de Kuntsevsky, según los datos más recientes de OVD-Info.

Los rusos tomaron las calles porque consideran que las próximas elecciones de Moscú están manipuladas ya que las autoridades electorales prohibieron a algunos candidatos de la oposición postularse en los comicios del 8 de septiembre para el concejo municipal de la ciudad.

Los aspirantes debían recolectar cinco mil firmas de apoyo para poder presentarse en las elecciones de septiembre. No es una tarea sencilla porque cada firma “significa ofrecer información personal de forma voluntaria para la base de datos de partidarios de la oposición del gobierno”, describió la activista Vladimir Kara-Murza en un artículo publicado de The Washington Post.

Muchos candidatos lograron alcanzar el objetivo, pero la comisión electoral dictaminó que algunas firmas no eran válidas porque consideró que no estaban claras o las direcciones proporcionadas estaban incompletas.

Como respuesta, la protesta de los rusos comenzó el sábado cerca del edificio del Ayuntamiento de Moscú y se movió por todo el centro de la ciudad.

La manifestación no fue autorizada por las autoridades locales bajo el argumento de que había amenazas de violencia contra la comisión electoral. El alcalde de Moscú Sergei Sobyanin prometió mantener el orden público.

“Los intentos de ultimátums y disturbios organizadores no conducirán a nada bueno. El orden en la ciudad se garantizará de acuerdo con la ley aplicable”, escribió en su cuenta de Twitter.

La policía rusa dispersó con violencia a las personas que llenaron las calles de Moscú el sábado. Varios manifestantes dijeron haber sufrido lesiones en la cabeza. La policía justificó su reacción alegando que la marcha no estaba autorizada por las autoridades.

Además de los manifestantes, varios opositores que querían presentarse a las elecciones de Moscú fueron detenidos antes de la marcha en diferentes puntos de la ciudad. Después fueron puestos en libertad y detenidos otra vez en la tarde.

La policía dijo que 3 mil 500 personas habían acudido a la manifestación, incluyendo a unos 700 periodistas y blogueros que se habían registrado de antemano, pero imágenes aéreas de varios lugares donde se registraron protestas simultáneas sugerían que podría tratarse de al menos 8 mil personas.

El 29 de julio se realizaron los primeros juicios a los 265 detenidos

La embajada estadounidense en Moscú describió el domingo la violenta represión como un uso desproporcionado de la fuerza policial. El consejo presidencial ruso de derechos humanos expresó su preocupación por la brutalidad policial.

El presidente Vladimir Putin no estuvo el fin de semana en Moscú. El domingo lideró en San Petersburgo el mayor desfile que ha celebrado la marina rusa en varios años para celebrar el Día de la Armada. En el evento participaron 43 barcos y submarinos y 4 mil militares.

El líder de las protestas de los rusos

Las protestas del fin de semana tienen un rostro protagónico porque fueron convocadas por el líder opositor Alexéi Navalni.

El abogado y bloguero no pudo participar en las manifestaciones porque fue arrestado el miércoles pasado y condenado a treinta días de prisión.

Además, Navalny fue hospitalizado el domingo con una fuerte reacción alérgica, según su portavoz, Kira Yarmysh, quien agregó que él no había sufrido alergias en el pasado.

El lunes, el líder opositor no descartó la posibilidad de haber sido envenenado en la cárcel. En su blog explicó sus síntomas y aclaró que nunca había presentado alergias.

“Durante un paseo, mis compañeros de celda vieron que tenía el cuello rojo. En una hora, sentí mi frente y la piel en torno a los ojos que me ardían.Me asaltó una idea: ¿Tal vez me han envenenado?”, escribió Navalny, quien acompañó su mensaje con una foto donde su rostro se ve hinchado.

El abogado pide que se examinen las imágenes de videovigilancia de su celda para descartar si alguien entró cuando estaba vacía.

“Fue envenenado con alguna sustancia química desconocida”, señaló la abogada Olga Mijailova a la prensa en la puerta del hospital número 64 de Moscú, donde fue ingresado el opositor.

Por otra parte, su médica Anastasia Vasilieva afirmó que los síntomas de Navalny pudieron ser provocados por un agente tóxico.

La especialista agregó que los médicos del hospital le diagnosticaron un problema en la piel y le aplicaron esteroides, tras lo cual su estado mejoró.

No obstante, Vasilieva denunció que Navalny fue reenviado a su celda a pesar de que necesitaba seguir el tratamiento para recuperar su salud.

El líder no es el único en prisión. Varios opositores fueron arrestados antes de la manifestación del sábado. Este lunes, uno de ellos, Ilia Yashin, fue condenado a diez días de prisión.

“No tengo miedo de su sistema podrido, sus detenciones o sus centro de detención”, dijo Yashin en el tribunal, de acuerdo con una publicación en sus redes sociales.

Pronunciamientos internacionales

Las autoridades de otros países ya comenzaron a pronunciarse en contra de las detenciones de ciudadanos rusos. El gobierno alemán exhortó este lunes a Rusia a liberar a los manifestantes detenidos y denunció el uso “desproporcionado” de la fuerza por parte de la policía.

La portavoz de Asuntos Exteriores de la Unión Europea, Maja Kocijancic, también condenó las detenciones. Dijo que el uso desproporcionado de la fuerza contra manifestantes pacíficos socavó gravemente las libertades fundamentales de expresión, asociación y reunión consagradas en la Constitución rusa.

En redes sociales, los rusos se quejaron de la brutalidad de la policía y compartieron historias de detenciones y agresiones. Además, más de 21 mil personas firmaron una petición en la que exigen la renuncia del alcalde de Moscú.

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